El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, explicó el miércoles su decisión de trasladar la embajada de su país en Israel desde Jerusalén a Tel Aviv, que revocó una decisión tomada por su predecesor, Horacio Cartes.
En un tweet, Benítez insistió en que “Paraguay es un país de principios” y que la decisión de trasladar la embajada a Tel Aviv estaba destinada a israelíes y árabes palestinos “para lograr una paz amplia, justa y duradera”.
Agregó que los paraguayos siempre serán respetuosos con el derecho internacional.
La embajada paraguaya fue reubicada en Jerusalén en mayo. Con esta medida, Paraguay siguió los pasos de Estados Unidos y Guatemala, que dieron a conocer su nueva embajada en Jerusalén el 16 de mayo, dos días después de que Estados Unidos reubicara su embajada en Jerusalén.
Pero el miércoles, el canciller paraguayo, Luis Castiglioni, anunció que la embajada volvería a Tel Aviv y explicó que “Queremos contribuir a la intensificación de los esfuerzos diplomáticos regionales para lograr una paz amplia, justa y duradera en Medio Oriente”.
En respuesta al anuncio, el Primer Ministro Binyamin Netanyahu ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores que devuelva al embajador de Israel en el país de regreso a Israel para consultas y el cierre de la embajada de Israel en Paraguay.
“Israel ve con gran severidad la inusual decisión de Paraguay que nublará las relaciones entre los países”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La Autoridad Palestina (AP), por otro lado, dio la bienvenida a la decisión de Paraguay y anunció que abriría de inmediato una “embajada” en la capital Asunción.