Tanto el primer ministro Benjamin Netanyahu como su rival, el presidente del partido Azul y Blanco Benny Gantz, criticaron el sábado al presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas por rechazar el plan de paz recientemente publicado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Gantz dijo en una declaración que Abbas “una vez más no pierde una oportunidad para el rechazo”, haciéndose eco de un tema de conversación utilizado por el asesor principal de la Casa Blanca y arquitecto del plan de paz Jared Kushner, quien consideró que los palestinos han sido los únicos responsables de todas las conversaciones de paz fracasadas en las últimas décadas.
“Ha llegado el momento de empezar a trabajar para las generaciones futuras y para la paz en lugar de quedarse estancados en el pasado e impedir que toda la región [alcance] un futuro de esperanza”, añadió Gantz.
Tanto Gantz como Netanyahu discreparon con la afirmación de Abbas durante un discurso en una reunión de la Liga Árabe el sábado, de que los palestinos no podían aceptar a Israel como estado judío porque está formado por muchas minorías que no son judías. Abbas afirmó que muchos inmigrantes a Israel de la antigua Unión Soviética y Etiopía no eran judíos.
“Hay de 1.5 a 2 millones de rusos en Israel hoy en día, algunos de los cuales son cristianos y otros judíos. Cuando la Unión Soviética se derrumbó, las puertas se abrieron. Para probar que eran judíos, iban a algún rabino, le pagaban 100 rublos, obtenían un certificado de que eran judíos e iban a Israel”.
Añadió: “Incluso los Falash Mura de Etiopía, créeme, el porcentaje de judíos entre ellos es pequeño”.
Respondiendo a la demanda, Netanyahu twitteó que “Aparentemente [Abbas] no ha oído hablar de las tribus de Israel”. El primer ministro continuó llamando a los inmigrantes de Etiopía y la antigua Unión Soviética “nuestros hermanos y hermanas, la carne de nuestra carne, completamente judíos, que soñaron en el exilio durante generaciones con el regreso a Sión y han cumplido ese sueño”.
Gantz añadió que la “ignorancia y el desprecio de Abbas por nuestros inmigrantes de la antigua Unión Soviética y Etiopía, que son parte integral del pueblo judío, es vergonzosa. No es así como se construye la paz”.
La Ministra de Cultura Miri Regev (Likud) se unió a las condenas, diciendo que Israel vencería a Abbas al igual que los antiguos hebreos habían vencido al Faraón.
El presidente de Shas, Aryeh Deri, arremetió en una declaración dirigida directamente al líder de la Autoridad Palestina.
“Abu Mazen”, dijo, usando el nombre de guerra de Abbas. “Después de negar el Holocausto, ¿ahora también niega la realidad?”.
Abbas negó gran parte de la verdad del Holocausto en su tesis doctoral de 1982 titulada “El otro lado: la relación secreta entre el nazismo y el sionismo”. Después de convertirse en el jefe de la Autoridad Palestina renunció a esas demandas.
“Durante miles de años, los judíos de Rusia y Etiopía y todos los rincones de la diáspora soñaron y rezaron para venir a Israel. Continuaremos salvaguardando el estado judío y la tradición que nos trajo aquí”, dijo Deri.
Los comentarios de Abbas sobre los inmigrantes soviéticos fueron sorprendentemente reminiscentes de los comentarios hechos por el rabino jefe sefardí Itzjak Yosef el mes pasado, en los que se refirió a ellos como “personas que odian la religión”.
“Cientos de miles o decenas de miles de personas vinieron a Israel bajo la Ley del Retorno”, había dicho Yosef en una reunión rabínica.
Durante su discurso de la Liga Árabe en El Cairo el sábado, Abbas dijo que cortaría todos los lazos, incluyendo la coordinación de seguridad, tanto con Israel como con los EE.UU.
“Hemos informado a la parte israelí… que no habrá ninguna relación con ellos y los Estados Unidos, incluyendo los lazos de seguridad”, declaró Abbas.
El líder de la Autoridad Palestina dijo que lo había declarado en cartas enviadas tanto a Netanyahu como a la directora de la CIA, Gina Haspel. La Autoridad Palestina coopera actualmente con los servicios de seguridad israelíes y las agencias de inteligencia de EE.UU. contra el terrorismo.
Abbas ha amenazado con cortar los lazos de seguridad en el pasado en varias ocasiones, aunque no ha seguido con la acción sobre el terreno.
La Liga Árabe, en una declaración, rechazó la propuesta de Trump, calificándola de “injusta” para los palestinos. El bloque panárabe dijo en una declaración que el plan “no cumple con los derechos y aspiraciones mínimas del pueblo palestino”.
El líder palestino dijo que estaba dispuesto a presentar una propuesta alternativa ante el Consejo de Seguridad de la ONU.