El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, agradeció el domingo a la primera ministra británica, Theresa May, la decisión de su gobierno de prohibir al ala política del Hezbolá del Líbano bajo las leyes antiterroristas.
Una declaración de la oficina de Netanyahu dijo que el primer ministro dijo a May en una llamada telefónica que esperaba que otros países hicieran lo mismo, prohibir todas las sucursales del grupo chií apoyado por Irán.
Netanyahu durante la llamada también agradeció a May por la “firme posición del Reino Unido contra el antisemitismo”, según el comunicado.
El gobierno de May prohibió a Hezbolá como organización terrorista la semana pasada, acusándolo de desestabilizar aún más el Medio Oriente.
Gran Bretaña puso en una lista negra al ala militar de Hezbolá en 2008, pero no hizo ningún movimiento contra su ala política hasta la semana pasada.

La decisión del gobierno siguió a la indignación por medio de la exhibición de la bandera de Hezbolá, que cuenta con un rifle de asalto Kalashnikov, en manifestaciones pro palestinas en Londres.
La decisión significa que ser miembro o invitar a Hezbolá en Gran Bretaña será un delito penal y conlleva una sentencia de hasta 10 años de prisión.
Hezbolá, palabra árabe para “el Partido de Al’lá”, es un movimiento musulmán chií que surgió a principios de la década de 1980 para combatir a Israel, con el respaldo financiero de Irán. El grupo mantiene un ejército formidable que rivaliza con el ejército libanés. También es una poderosa fuerza política que participa en las elecciones, tiene miembros en el parlamento y el gobierno, y domina la política libanesa.
Hezbolá tiene una larga historia de conflictos con Israel, incluida la sangrienta Segunda Guerra del Líbano en 2006, y su líder, Hassan Nasrallah, amenaza con atacar a Israel con miles de misiles avanzados que pueden llegar a las principales ciudades israelíes.
El grupo es considerado una organización terrorista por Israel, los Estados Unidos y la Liga Árabe. La Unión Europea puso al brazo armado de Hezbolá en su lista negra de terrorismo en 2013, debido al papel del grupo en volar un autobús turístico israelí en Bulgaria. Pero, a diferencia de los EE. UU., los países europeos diferenciaron entre las fuerzas militares y políticas del grupo.

Hezbolá no se divide específicamente en alas armadas y políticas, y Nasrallah ha dicho que el grupo no funciona como dos entidades.
La semana pasada, el secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, dijo a los legisladores que “no existe ninguna distinción entre las fuerzas militares y políticas de Hezbolá”.
“Esta (decisión) no cambia nuestro compromiso continuo con el Líbano, con quien tenemos una relación amplia y sólida”, dijo.
La prohibición se produjo después de que el poderoso grupo chiíta fuera incluido como parte del nuevo gobierno del Líbano. Mientras que el gabinete está encabezado por Saad Hariri, un político sunita respaldado por Occidente que ha ocupado el cargo desde 2016, Hezbolá logró importantes avances a expensas del mayor partido sunita y ahora controla tres ministerios gubernamentales.
La decisión de Gran Bretaña provocó una rápida condena tanto de Hezbolá como del gobierno iraní durante el fin de semana. El viernes, una declaración emitida por Hezbolá llamó a la prohibición de los británicos un “insulto” al pueblo libanés y evidencia de sumisión a los Estados Unidos.
Hezbolá insistió en que no solo era un movimiento de “resistencia” contra Israel, sino también una fuerza política y popular con representantes en el parlamento y gobierno libaneses.
“Ningún país en el mundo que abraza, financia y apoya el terrorismo, tiene el derecho de acusar a Hezbolá o cualquier otro movimiento de resistencia de ser terrorista”, dice la declaración.

El sábado, Irán condenó la prohibición de Hezbolá como “equivocada e irresponsable”, y llamó a la milicia chiíta una “fuerza legítima y legal que desempeña un papel efectivo e innegable para ayudar a la estabilidad política de su país y salvaguardar su seguridad”.
La prohibición británica se produce cuando Estados Unidos aumenta su presión sobre Hezbolá, imponiendo varias sanciones al grupo y a Irán.
El mes pasado, la embajadora de Estados Unidos en el Líbano describió lo que calificó de “creciente” papel de Hezbolá en el nuevo gabinete libanés como una amenaza para la estabilidad del país. Los funcionarios estadounidenses también han expresado su preocupación de que Hezbolá explotará los ministerios que administra para canalizar el dinero para financiar las operaciones del grupo.