El futuro primer ministro Benjamin Netanyahu se reunió el domingo con un grupo de 13 embajadores de las Naciones Unidas que se encuentran de visita en Israel.
Netanyahu habló con la delegación -que visitó los Emiratos Árabes Unidos antes de llegar a Israel- sobre la “importancia histórica de los Acuerdos de Abraham”, según su oficina.
La oficina no dijo de qué naciones eran los miembros de la delegación.
Netanyahu también habló de la “lucha en curso” contra los intentos de Irán de conseguir armas nucleares, así como de las posibilidades de ampliar los Acuerdos de Abraham a otras naciones.
Destacó lo que dijo eran oportunidades para acuerdos y colaboraciones adicionales con los vecinos regionales de Israel, dijo su oficina.
La visita fue dirigida y organizada por el Representante Permanente de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, en colaboración con la Embajadora y Representante Permanente de los EAU ante la ONU, Lana Nusseibeh.
Netanyahu y el bloque religioso de derechas que lidera obtuvieron 64 de los 120 escaños de la Knesset en las elecciones generales del mes pasado. Netanyahu tiene hasta el 21 de diciembre para formar un gobierno después de que el presidente Isaac Herzog le concediera el viernes 10 días más para completar la tarea, que ha resultado más complicada de lo que Netanyahu esperaba en un principio.
También el viernes, el presidente de Hadash-Ta’al, MK Ayman Odeh, se reunió con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y expresó su preocupación por el gobierno entrante.
Durante su reunión en la sede de la ONU en Nueva York, Odeh dijo que la población árabe de Israel temía al gobierno entrante de extrema derecha y pidió la “intervención internacional” para protegerla de posibles daños del presunto ministro de Seguridad Nacional entrante, Itamar Ben Gvir.
En una carta que presentó a Guterres durante la reunión, Odeh escribió que Ben Gvir “ha defendido y glorificado a terroristas judíos que han asesinado a palestinos árabes y ha pedido que los árabes sean trasladados a la fuerza fuera del Estado”.