El político iraquí Mithal Al-Alusi anunció el sábado su apoyo al acuerdo de paz entre el Estado de Bahréin e Israel, señalando que la mayoría de los judíos que vivían en los países del Golfo son de origen iraquí.
Al-Alusi es uno de los pocos políticos iraquíes que expresa una opinión favorable a la paz y la normalización entre los países de la región e Israel.
Dijo en una declaración a la agencia de noticias Shafaq: “Apoyo el acuerdo de paz entre los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin e Israel, y espero que mi país forme parte de este acuerdo”, añadiendo que “el tema de Israel y Palestina se ha convertido en un bien de comercio, y ha cambiado el concepto de lucha contra el enemigo y ha hecho del clérigo una herramienta de explotación, fracaso, corrupción y asesinato”.
Añadió: “La cuestión palestina e israelí es un problema al que hay que encontrar soluciones, y apoyamos la paz entre las dos partes”.
Al-Alusi señaló que no hay judíos emiratíes, bahreiníes, omaníes o qataríes excepto unos pocos, y la mayoría de los judíos del Golfo son de origen iraquí”, añadiendo que “Irak tiene unos 700.000 judíos viviendo en Israel, así que ¿es razonable que lancemos una guerra contra ellos para construir una Gaza más bonita, o para aumentar los saldos bancarios de los líderes de las facciones palestinas?”.
El político iraquí añadió: “La cuestión palestina es un argumento iraní y baazista”.
En cuanto a la posibilidad de normalizar las relaciones de Irak con Israel, Al-Alusi respondió diciendo: “Muchos de los líderes políticos iraquíes – y no hablo de los kurdos – de los árabes islámicos que gobiernan en Bagdad, suníes y chiítas, se reunieron con los líderes israelíes, pero temen los asesinatos iraníes porque la decisión en Irak está en manos de los líderes de Teherán”.
“Los líderes iraníes se reunieron hace 10 años, pero Israel rechazó las ofertas iraníes”, dijo.
El viernes, el presidente de EE.UU. Donald Trump anunció un nuevo acuerdo entre el Reino de Bahréin e Israel, describiéndolo como un “logro histórico”.
El anuncio se produce menos de un mes después de que los Emiratos Árabes Unidos e Israel anunciaran que habían llegado a un acuerdo para normalizar las relaciones entre ellos el 13 de agosto.