El embajador británico en Israel, Simon Walters, ha asegurado que Reino Unido protegerá a Israel en caso de un ataque por parte de Irán, destacando que el país está dispuesto a poner en peligro sus aviones y personal militar para defender a Israel.
Walters expresó estas declaraciones en una conversación con periodistas israelíes en su residencia de Ramat Gan, señalando que el Reino Unido ha sido un aliado cercano de Israel en diversas ocasiones.
El embajador recordó que en abril, durante el ataque con misiles y drones iraníes contra Israel, la Real Fuerza Aérea Británica voló junto a las fuerzas israelíes y estadounidenses. También mencionó que, el 1 de octubre, las fuerzas armadas británicas interrumpieron un ataque iraní contra Israel, aunque sin entrar en detalles.
En relación con la situación en Gaza, Walters subrayó que la presión militar sobre Hamás no logrará liberar a los rehenes ni destruir completamente al grupo.
“Escucho a quienes piden continuar la guerra hasta que Hamás sea destruido, pero creo que se engañan”, afirmó Walters. Según él, la única forma de lograr que los rehenes regresen es alcanzar un acuerdo sobre los rehenes.
Por su parte, el presidente israelí responsabilizó a Hamás de la guerra, afirmando que el grupo terrorista podría poner fin al sufrimiento aceptando un alto el fuego y liberando a los rehenes sin condiciones.
“La responsabilidad de los ataques del 7 de octubre y el secuestro de los rehenes recae exclusivamente sobre Hamás”, añadió.
En cuanto a las licencias de armas británicas a Israel, Walters admitió que existe el riesgo de violaciones del derecho internacional, especialmente debido a que Israel no permite que la Cruz Roja visite a los prisioneros trasladados desde Gaza.
“Si la Cruz Roja pudiera visitar regularmente, ofrecería garantías sobre las condiciones, protegiendo tanto a los prisioneros como a los guardias de acusaciones”, señaló Walters.
El embajador también mencionó que ONG británicas están demandando al gobierno en los tribunales para imponer restricciones adicionales a las exportaciones de armas a Israel, aunque el gobierno británico está combatiendo estos intentos en los tribunales.
Además, expresó su preocupación por las restricciones a los palestinos en Judea y Samaria, especialmente en la cosecha de aceitunas, y los ataques de extremistas israelíes. “Este es un aspecto de la ocupación que muchos israelíes no ven ni comprenden”, concluyó.