A la luz de la violencia del fin de semana en Gaza entre Israel y los terroristas palestinos, la embajada rusa en Egipto arremetió el martes contra el primer ministro Yair Lapid, criticándole por sus declaraciones sobre una supuesta matanza rusa en Ucrania.
La embajada rusa en Ucrania publicó una captura de pantalla de un tuit publicado por Lapid en abril en relación con la matanza de civiles en el pueblo ucraniano de Bucha, donde las fuerzas de Moscú habrían masacrado a cientos de no combatientes.
El post de abril afirmaba que “herir intencionadamente a una población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente”. Días más tarde, Lapid, que en ese momento era el principal diplomático de Israel, pero no su primer ministro, acusó a Rusia directamente de crímenes de guerra.
Evidentemente, el post enfureció a Rusia, que ha afirmado que las matanzas de Bucha fueron un montaje y ha negado tener ninguna participación en ellas. Desde su invasión de Ucrania el 24 de febrero, las tropas rusas también han sido acusadas de cometer otras atrocidades.
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La embajada rusa en El Cairo trató de contrastar el tuit de Lapid de abril con lo que, según él, eran sus llamamientos a bombardear la Franja de Gaza en su declaración del martes. Israel llevaba tres días combatiendo allí al grupo terrorista palestino Yihad Islámica cuando el conflicto llegó a su fin el domingo por la noche con la ayuda de Egipto.
La embajada cuestionó: “¿No es eso una doble moral, una falta de respeto y un desprecio por las vidas palestinas?”.
Las redes sociales de la embajada rusa en Israel no publicaron la declaración.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia había pedido la “máxima moderación” en Gaza durante la violencia del fin de semana. Un comandante clave del PIJ murió en los ataques de Israel, según una portavoz del ministerio, y los palestinos tomaron represalias bombardeando tierra israelí “masiva e indiscriminadamente”.
Las autoridades de Gaza, gobernada por Hamás, informaron de que 45 personas murieron durante la batalla, incluidos 16 niños, aunque no especificaron cuántos de los muertos pertenecían a organizaciones terroristas. Israel ha atribuido la mayoría de las muertes a los disparos de misiles errantes de los combatientes palestinos. El PIJ, Hamás y otro grupo terrorista de menor importancia reivindicaron la responsabilidad de al menos 15 asesinatos como relacionados con sus miembros.
La declaración de la embajada rusa en Egipto se produjo en medio del deterioro de los lazos entre Moscú y Jerusalén, incluidos los esfuerzos rusos por detener las operaciones de la Agencia Judía en esa ciudad. Muchos creen que el mayor apoyo israelí a Ucrania en su lucha con Rusia es el culpable de las tensiones actuales.
En un esfuerzo por evitar que Moscú cierre las operaciones de la agencia, el presidente israelí Isaac Herzog llamó el martes al presidente ruso Vladimir Putin.
Desde que las fuerzas rusas entraron en Ucrania, Jerusalén se ha abstenido de suministrar directamente a Kiev ayuda militar, incluyendo armas ofensivas y equipos defensivos de última generación, en un esfuerzo por evitar la escalada de tensiones con Moscú.
Israel, por su parte, ha entrado en conflicto con Rusia a raíz de su creciente apoyo a Ucrania y de sus esfuerzos por preservar la libertad del espacio aéreo en Siria, cuyos cielos están en su mayoría bajo el control de Moscú.