Durante su histórica visita a Bahrein el jueves para inaugurar la nueva embajada israelí en ese país, el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, realizó una visita al cuartel general de la Quinta Flota de la Marina estadounidense en el reino árabe.
Lapid estuvo acompañado por su homólogo bahreiní Abdullatif bin Rashid Al- Zayani, y fue recibido por el vicealmirante Brad Cooper, comandante del Mando Central de las Fuerzas Navales de Estados Unidos.
La Quinta Flota se ha enfrentado a veces con buques iraníes en el Golfo Pérsico, y la visita de Lapid a esa zona se consideró un probable mensaje a Teherán.
“Nuestros tres países trabajan juntos porque tenemos intereses similares en la región”, dijo Lapid, según Reuters.
“Cuando hablamos de paz, tenemos que recordar que la paz debe ser protegida de aquellos que la perjudican”.
La flota tuiteó fotos de la visita de Lapid, diciendo que los funcionarios israelíes, estadounidenses y bahreiníes discutieron “la cooperación de seguridad marítima regional”.
Irán dijo el viernes que la visita de Lapid a Bahréin dejó una mancha en la reputación de los gobernantes del Estado del Golfo que “no se borrará”.
“Condenamos cualquier plan que refuerce la presencia destructiva de Israel en la región”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Saeed Khatibzadeh, en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias IRNA y citado por la agencia de noticias Reuters.
“Es lamentable que los gobernantes de Bahréin ignoren los crímenes diarios del régimen sionista contra el oprimido pero resistente pueblo de Palestina”, dijo Khatibzadeh.
“Esta mancha no se borrará de la reputación de los gobernantes de Bahréin. Los pueblos de la región seguirán oponiéndose al proceso de normalización de los lazos con el régimen sionista”, afirmó.
Bahréin, gobernado por los suníes, se enfrenta desde hace tiempo a los disturbios de su numerosa comunidad chiíta, de los que siempre ha culpado a Irán.
Lapid se reunió con el rey bahreiní Hamad bin Isa Al Khalifa en el palacio real, el primer encuentro público entre el monarca y un funcionario israelí. También se reunió con Salman bin Hamad Al Khalifa, primer ministro y príncipe heredero.
El acuerdo del año pasado para establecer vínculos con Bahréin formaba parte de los Acuerdos de Abraham, negociados por Estados Unidos, en los que también se anunció la normalización de los vínculos de Israel con los Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos.