En los últimos dos meses, casi 9.000 personas de Ucrania han inmigrado a Israel -casi tres veces más que en todo 2021-, al igual que casi 6.000 rusos y 400 bielorrusos tras la brutal invasión rusa de Ucrania, según el Ministerio de Inmigración y Absorción.
Otras 10.000 personas han expresado su interés en inmigrar también, dice el ministerio. Aunque esto convertiría a la actual ola de inmigración en la mayor de los últimos 30 años, estaría muy lejos de las proyecciones iniciales de hasta 100.000 nuevos inmigrantes como resultado de la guerra rusa.
“Llevamos dos meses intensos de absorción de la inmigración. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el Estado de Israel ha recibido más de 15.000 nuevos inmigrantes y esto es un motivo de gran orgullo nacional”, afirma la ministra de Inmigración y Absorción, Pnina Tamano-Shata, en un comunicado.
La gran mayoría de los inmigrantes ucranianos son mujeres, niños y ancianos, ya que las leyes de reclutamiento del país han dificultado la salida de los hombres adultos. Según el ministerio, han emigrado el doble de mujeres que de hombres.
De los 15.000 inmigrantes procedentes de Ucrania, Rusia y Bielorrusia, aproximadamente una cuarta parte son menores y el 18% son mayores de 66 años.
Según el Ministerio, Netanya se ha convertido en el destino más popular para los inmigrantes, con aproximadamente una décima parte – 1.543 – que han elegido establecerse en la ciudad costera. Las otras ciudades principales son, quizá sin sorpresa, los tres municipios más grandes del país: Jerusalén, Haifa y Tel Aviv.