A mediados de marzo, Apple cerró todas sus tiendas Apple Store fuera de China, debido a la pandemia de coronavirus. La compañía comenzó a reabrir las tiendas la segunda semana de mayo, y anunció planes para abrir 100 más a finales de mayo.
Luego, después de que las tiendas Apple en todo el país fueron saqueadas durante los disturbios tras la muerte de George Floyd, muchas de las tiendas que habían abierto fueron cerradas de nuevo. A principios de esta semana, Apple reabrió algunas tiendas en la ciudad de Nueva York.
Ahora, debido al resurgimiento de casos de coronavirus en algunas partes de los Estados Unidos, Apple anunció que cerrará 11 tiendas en cuatro estados, Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Arizona.
El cierre de tiendas incluye seis en Arizona, dos en Florida y Carolina del Norte, y una en Carolina del Sur. Apple no va a cerrar cada una de sus tiendas Apple en esos estados.
“Debido a las condiciones actuales de Covid-19 en algunas de las comunidades que servimos, estamos cerrando temporalmente las tiendas en estas áreas”, dijo Apple en una declaración a los medios de comunicación el viernes. “Tomamos este paso con mucha precaución ya que monitoreamos de cerca la situación y esperamos tener a nuestros equipos y clientes de vuelta lo antes posible.”
La noticia, según la CNBC, causó que las acciones de Apple bajaran, y afectó al mercado de valores en general, ya que volvieron los temores sobre un resurgimiento de los casos de coronavirus.
El analista Daniel Ives de Wedbush Securities, que sigue a Apple, se refirió a la noticia y su impacto en el desempeño de Apple.
“Si bien el titular causará algunas preocupaciones entre los inversionistas ya que las tiendas de Apple que permanecen abiertas siguen siendo una arteria clave y el motor de la demanda de los consumidores a medida que se alivia el cierre, fundamentalmente vemos que estos cierres temporales tienen un impacto insignificante en la demanda a corto plazo”, escribió Ives en una nota del viernes.
“Dicho esto, el cierre de las tiendas de Apple después de reabrir muchas de estas tiendas durante el mes pasado es una tendencia preocupante que habla de la volatilidad y fluidez de este entorno al COVID-19 ya que Cupertino (y otros minoristas) seguirá siendo cauteloso a nivel mundial para sus icónicas tiendas de Apple (y mantener a los empleados a salvo) en caso de que se vean picos en los bolsillos geográficos”.