La Knéset ha aprobado la reforma denominada “Lo que es bueno para Europa es bueno para Israel” con 22 votos a favor y ninguno en contra, en su segunda y tercera lectura.
Esta legislación permitirá que los productos importados con certificaciones o estándares de calidad europeos sean automáticamente homologados sin requerir la aprobación adicional del Instituto de Normalización de Israel, que hasta ahora era necesaria.
El Ministerio de Finanzas ha informado que la reforma abarcará una “amplia gama de productos alimenticios, cosméticos y electrodomésticos”, aunque no se han especificado los productos exactos ni la fecha de entrada en vigor de la ley.
Nir Barkat, ministro de Economía, ha declarado: “Hoy estamos haciendo historia” y “rompiendo las barreras que han provocado el alto costo de los bienes de consumo en Israel durante décadas”, describiendo esta legislación como “una reforma que promete cambios para generaciones”.
Según datos del Ministerio de Finanzas, “las diferencias de precios entre Israel y otros países de la OCDE han causado un gasto adicional de más de 10,000 NIS (2,600 dólares) anuales para la familia promedio en Israel en productos incluidos en esta reforma. Se espera que esta medida reduzca considerablemente dicha brecha”.