El príncipe heredero de Arabia Saudita declaró el sábado que el principal exportador de petróleo del mundo pretende alcanzar las emisiones “netas cero” de gases de efecto invernadero -producidas en su mayoría por la quema de combustibles fósiles- para 2060, 10 años más tarde que Estados Unidos.
También dijo que duplicaría los recortes de emisiones que planea lograr para 2030.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman y su ministro de Energía afirmaron que Arabia Saudita abordará el cambio climático, pero también subrayaron la importancia que siguen teniendo los hidrocarburos y dijeron que seguirán garantizando la estabilidad del mercado del petróleo.
Hablaron en la Iniciativa Verde Saudí (SGI, por sus siglas en inglés) antes de la COP26, la conferencia de la ONU sobre el clima que se celebrará en Glasgow a finales de mes y en la que se espera acordar mayores recortes de las emisiones mundiales para hacer frente al calentamiento global.
Estados Unidos, el segundo mayor emisor del mundo, se ha comprometido a alcanzar el objetivo de “cero emisiones netas”.
Amin Nasser, director ejecutivo del gigante petrolero estatal Saudi Aramco, dijo que era contraproducente “demonizar” los hidrocarburos. Afirmó que Aramco pretende ampliar su capacidad de producción de petróleo y gas y, al mismo tiempo, conseguir que sus propias operaciones no produzcan emisiones para 2050.
Pidió más inversiones globales para garantizar un suministro adecuado de crudo.
El Príncipe Mohammed dijo en unas declaraciones grabadas que el reino pretendía alcanzar el nivel cero de emisiones netas para 2060 en el marco de su programa de economía circular del carbono, “manteniendo al mismo tiempo su papel de liderazgo en el fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad de los mercados mundiales del petróleo”.
Dijo que Arabia Saudí se uniría a una iniciativa mundial para reducir las emisiones de metano en un 30% respecto a los niveles de 2020 para 2030, que tanto Estados Unidos como la UE han estado presionando.
Los hidrocarburos siguen siendo necesarios
El enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, asistirá el lunes a una cumbre ecológica más amplia de Oriente Medio en Riad.
El objetivo del SIG es eliminar 278 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año para 2030, frente al objetivo anterior de 130 millones de toneladas. El príncipe heredero dijo que la iniciativa del SGI supondría inversiones de más de 700.000 millones de riales (190.000 millones de dólares) en ese periodo de tiempo.
La economía saudí sigue dependiendo en gran medida del petróleo, aunque el príncipe heredero está tratando de promover la diversificación.
El ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo que el mundo necesita tanto los combustibles fósiles como las energías renovables.
“Tiene que ser una solución integral”, dijo. “Tenemos que ser inclusivos, y la inclusividad requiere estar abiertos a aceptar los esfuerzos de otros siempre que vayan a reducir las emisiones”.
Dijo que la generación más joven del reino “no esperará a que cambiemos su futuro”.
Afirmó que el objetivo de cero emisiones podría alcanzarse antes de 2060, pero que el reino necesitaba tiempo para hacer las cosas “adecuadamente”.
Otro productor de petróleo del Golfo, los Emiratos Árabes Unidos, anunciaron este mes un plan de emisiones netas cero para 2050.
El consorcio sin ánimo de lucro Climate Action Tracker otorga a Arabia Saudí la clasificación más baja posible: “Críticamente insuficiente”.
La primera planta de energía renovable de Arabia Saudita se inauguró en abril y su primer parque eólico empezó a generar en agosto.
Sin embargo, tiene planes para construir una planta de 5.000 millones de dólares para producir hidrógeno, un combustible limpio, y las entidades vinculadas al Estado están girando hacia la recaudación de fondos verdes.