Bank of America prevé apreciación del shekel, menor inflación y crecimiento del PIB tras el cese de hostilidades entre Israel e Irán.
Perspectivas económicas de Israel tras cese de hostilidades
La reciente conclusión de la guerra entre Israel e Irán ha producido un cambio notable en las perspectivas económicas para Israel. La operación militar israelí tuvo como resultado una reducción de la prima de riesgo del país, lo que generó un renovado interés de los inversores extranjeros en la Bolsa de Tel Aviv. En los últimos días, el índice Tel Aviv 35 alcanzó un máximo histórico. Los mercados globales, que inicialmente respondieron con incertidumbre ante la escalada bélica, registraron una estabilización rápida, con un aumento del 1.5% en el volumen de transacciones en la bolsa israelí desde el anuncio del cese de hostilidades el 13 de junio de 2025. Este incremento obedece a la reducción de las tensiones geopolíticas y a la percepción de un entorno más seguro para las inversiones.
El Bank of America, en su informe publicado el 25 de junio de 2025, indica que la resolución de la guerra eliminó obstáculos clave para el crecimiento económico de Israel. La escasez de suministros, que afectó sectores como la construcción y la agricultura debido a restricciones en la entrada de trabajadores palestinos, comienza a aliviarse. En el primer trimestre de 2025, la economía israelí registró una contracción del 0.1% en el índice compuesto del estado de la economía, según datos del Banco de Israel. Sin embargo, con la reanudación de las operaciones comerciales, se prevé una recuperación acelerada en el segundo semestre del año.
El shekel ha tenido una apreciación notable frente al dólar y el euro desde el fin de la guerra. En las dos semanas posteriores al cese de hostilidades, la moneda israelí se fortaleció un 2.8% contra el dólar, según datos del mercado de divisas. Esta evolución coincide con la proyección del Bank of America, que anticipa una mayor apreciación del shekel en la medida en que la prima de riesgo continúa en descenso. La estabilidad de la moneda contribuye a una disminución de las presiones inflacionarias, lo cual representa un factor crítico en un país donde la inflación alcanzó el 3.6% anual en agosto de 2024, superando el rango objetivo del Banco de Israel de entre 1% y 3%.
En términos de crecimiento económico, el Bank of America estima que el PIB de Israel podría superar las expectativas previas, que establecían un crecimiento del 3.5% para 2025. La desaparición de las interrupciones generadas por la guerra, junto con la reactivación de sectores clave como la tecnología y el turismo, respalda esta previsión. En 2023, el sector tecnológico representó el 18% del PIB israelí, y más de 400 multinacionales de alta tecnología, entre ellas Intel, Microsoft y Google, mantienen centros de investigación y desarrollo en el país. La mejora en la confianza hacia la economía podría atraer nuevas inversiones extranjeras.
Datos clave sobre la recuperación económica de Israel
- El Tel Aviv 35 Index subió un 1.5% en la semana posterior al cese de la guerra, al alcanzar un máximo histórico.
- La inversión extranjera directa en Israel aumentó un 2% en el segundo trimestre de 2025, según el Banco de Israel.
- El sector tecnológico generó $102.3 mil millones en exportaciones de bienes y servicios en 2024.
- La inflación anual proyectada para 2025 es del 2.7%, por debajo del límite superior del rango objetivo del 3%.
- El shekel se apreció un 2.8% frente al dólar en las dos semanas posteriores al fin de la guerra.
Proyecciones de inflación y tasas de interés en Israel
La inflación, que llegó a un máximo de 5.4% a comienzos de 2023, ha representado un desafío persistente para la economía israelí. No obstante, la reducción de los costos de importación, como resultado del fortalecimiento del shekel, contribuye a una moderación de los precios. El Bank of America anticipa que la inflación anual para 2025 se ubicará en el 2.7%, un nivel inferior al límite superior del rango objetivo del Banco de Israel. Esta previsión se fundamenta en la baja de los precios de bienes importados y en una menor presión sobre los costos de los productos agrícolas, los cuales fueron afectados por la concentración de la actividad agrícola en las regiones impactadas por la guerra.
En cuanto a las tasas de interés, el Banco de Israel ha mantenido la tasa de referencia en el 4.5% durante ocho decisiones consecutivas, según un anuncio del 6 de enero de 2025. El Bank of America había previsto un recorte de 25 puntos básicos entre julio y septiembre de 2025, pero modificó esta estimación debido a la estabilidad económica posterior al conflicto. Ahora estima que la tasa de interés base se reducirá al 4% para finales de 2025. Esta estimación difiere de las proyecciones anteriores de un entorno económico más frágil, donde la inflación y la depreciación del shekel limitaban la flexibilidad del banco central.
El sector de la construcción, que tuvo una escasez severa de mano de obra debido a restricciones en la entrada de trabajadores palestinos, presenta indicios de recuperación. En el primer trimestre de 2025, la producción en este sector disminuyó un 10% en comparación con el año anterior, según el Banco de Israel. Sin embargo, con la reactivación gradual de las actividades, se prevé que el sector tenga un aporte positivo al crecimiento económico en el segundo semestre. La agricultura, otro sector afectado, también comienza a estabilizarse, con un incremento del 5% en la producción estimada para el tercer trimestre de 2025.
El turismo, que registró una pérdida de 18.7 mil millones de shekels ($4.9 mil millones) en ingresos desde octubre de 2023, muestra una recuperación. Las reservas hoteleras en Tel Aviv aumentaron un 15% en las dos semanas posteriores al cese de la guerra, según datos de la industria.
Desafíos fiscales y perspectivas de déficit en Israel
A pesar de la previsión favorable, el Bank of America señala que existen desafíos fiscales. El déficit presupuestario de Israel alcanzó el 8.3% del PIB en agosto de 2024, debido a un aumento en el gasto militar y a una reducción en los ingresos fiscales como consecuencia de la desaceleración económica. Para 2025, el banco estima un déficit del 4.3% del PIB, aunque advierte que un incremento en el gasto en defensa podría elevar esta cifra. En 2024, el presupuesto de defensa aumentó a 99 mil millones de shekels, casi el doble del presupuesto de 2023, y se prevé que llegue a 118 mil millones de shekels en 2025.
La deuda pública también experimentó un crecimiento, al pasar de 1.04 billones de shekels a finales de 2022 a 1.25 billones de shekels en la segunda mitad de 2024. A pesar de estos factores, el Bank of America informa que la economía israelí ha registrado una tasa promedio de crecimiento del 4.2% anual desde la crisis financiera global de 2008-2009.
El comercio exterior de Israel, que representa una parte importante de su economía, también muestra una recuperación. En 2024, las exportaciones de bienes y servicios totalizaron $102.3 mil millones, con un superávit comercial en servicios derivado del turismo y de las industrias de software. Con la reapertura de las rutas marítimas y la disminución de las interrupciones ocasionadas por los ataques en el mar Rojo, el puerto de Eilat reanudó sus operaciones, lo que contribuye a la normalización del comercio.
En síntesis, la economía israelí se encuentra en una etapa de transición tras el fin de la guerra con Irán. La combinación de un shekel fortalecido, una inflación bajo control y un crecimiento previsto del PIB permiten prever una recuperación sostenida. No obstante, los retos fiscales, incluidos un déficit presupuestario elevado y una expansión de la deuda pública, requerirán una gestión adecuada para conservar la confianza de los inversores y mantener la estabilidad económica.