El enviado especial de China para el clima, Xie Zhenhua, cuestiona la viabilidad de una eliminación total de los hidrocarburos en el panorama energético mundial.
Rechazo a la eliminación completa de combustibles fósiles
El protagonismo del petróleo, gas natural y carbón en el entramado de suministro energético global fue defendido fervientemente por Xie Zhenhua ante embajadores en Pekín, preludiando su participación en la COP28 de Dubai.
China, destacado actor en la esfera de los combustibles fósiles, no solo es el principal consumidor de carbón, sino también el líder en importaciones de crudo. La ascendente trayectoria de las energías renovables en el gigante asiático no ha eclipsado el aumento en el consumo de hidrocarburos y la aprobación de plantas eléctricas carboníferas.
En sintonía con naciones como India, China ha promovido el término “reducción progresiva” en lugar de “eliminación progresiva” en diversas cumbres energéticas y climáticas.
Avances de China en la generación carbonífera
El país asiático ha delineado planes para erigir aproximadamente 366 gigavatios (GW) de capacidad generacional basada en carbón, constituyendo el 68 % de la capacidad global proyectada para 2022. Estas cifras se desprenden del análisis del Global Energy Monitor.
En el transcurso del primer semestre de 2023, China ha dado luz verde a más de 50 GW de capacidad carbonífera, superando su marca anual del 2021, según datos revelados por Greenpeace.
El carbón: respaldo energético en tiempos de crisis
Con el objetivo de contrarrestar los apagones resultantes de la reactivación económica poscovid, China ha reforzado su dependencia del carbón. Durante la primera mitad del presente año, se registró un alza en la producción e importación de carbón, así como en la generación eléctrica a partir de este mineral.
Este incremento compensó el declive energético de la infraestructura hidroeléctrica china, consecuencia directa de un déficit pluvial y episodios de sequía.