El gigante petrolífero estatal CNOOC ha anunciado, por primera vez en China, un descubrimiento comercial en el Golfo de Beibu, en el Mar de China Meridional, con la extracción de flujos de petróleo y gas en un pozo de exploración.
El descubrimiento, en el pozo salvaje Weiye 1, el primer pozo de esquisto que China ha perforado en alta mar, podría suponer un cambio en la dependencia del país de las importaciones de petróleo y gas, según los medios de comunicación chinos.
CNOOC calcula que el golfo de Beibu contiene unos 8.760 millones de barriles de petróleo de esquisto, y el anuncio del jueves afirmaba que el pozo salvaje arrojaba 20 metros cúbicos/día de petróleo de esquisto y 1.589 metros cúbicos/día de gas natural, lo que el gigante petrolero chino califica de descubrimiento comercial.
En declaraciones al Global Times sobre el descubrimiento, Lin Boqiang, director del Centro Chino de Investigación de Economía Energética de la Universidad de Xiamen, cuestionó los próximos pasos, incluyendo lo que denominó “dificultad técnica de la extracción de petróleo de esquisto” y los altos costes de producción.
Aunque se cree que China tiene más de 30 billones de metros cúbicos de gas de esquisto recuperable, ha tenido problemas para su desarrollo, que hasta ahora se ha realizado en tierra firme.
Según Wood Mackenzie, la producción de petróleo no convencional representa menos del 1 % de la producción total de crudo de China debido a los “altos umbrales de rentabilidad y a la economía no comercial”, pero las CPN del país están gastando mucho dinero para desarrollar nuevas tecnologías que garanticen la viabilidad.
Este desarrollo tecnológico ha sido anunciado por CNOOC como el motor del primer descubrimiento de esquisto en alta mar del país.
En una nota publicada originalmente por Thepaper.cn y traducida por el Global Times, el jefe del departamento de exploración de CNOOC dijo que el éxito de la primera perforación de petróleo de esquisto en alta mar marcaba la realización de la exploración y el desarrollo independientes de los recursos de petróleo y gas de esquisto en alta mar de China con tecnología desarrollada por ellos mismos.