En el primer semestre de este año, un sorprendente giro se ha observado en el panorama empresarial israelí. Según una encuesta realizada por Israel Advanced Technology Industries (IATI), alrededor del 45% de las nuevas empresas fundadas por empresarios israelíes durante este período eligieron establecer sus negocios fuera del país, marcando un aumento significativo en comparación con el 20% del año pasado.
La encuesta, que se basa en datos recopilados de las principales firmas de abogados israelíes que atienden al sector de alta tecnología local, reveló que, de un total de 260 nuevas empresas creadas en los primeros dos trimestres de 2023, 118 optaron por incorporarse en el extranjero, mientras que 142 eligieron quedarse en Israel. Además, aproximadamente 52 empresas tecnológicas locales están en proceso de reubicarse para convertirse en empresas estadounidenses.
Este cambio en las preferencias de ubicación para la constitución de empresas ha sorprendido a la comunidad empresarial, ya que durante muchos años se ha promovido la ventaja de establecer negocios en Israel. Este movimiento hacia el extranjero plantea preocupaciones sobre el impacto económico, puesto que el sector de alta tecnología es un motor clave para la economía israelí, representando alrededor del 16% del PIB y generando aproximadamente el 30% de los impuestos sobre la nómina del gobierno. Además, el sector emplea a aproximadamente el 11% de la fuerza laboral del país.
Este cambio de tendencia se atribuye a la incertidumbre generada por los cambios propuestos en el sistema judicial de Israel. Estos cambios han suscitado preocupaciones entre los inversores y empresarios locales, lo que lleva a un mayor número de empresas a considerar establecerse en el extranjero para proteger sus intereses y activos. Aunque actualmente la elección de la ubicación de la empresa se basa principalmente en consideraciones legales formales, existe el temor de que esta tendencia erosione el ecosistema tecnológico local a largo plazo.
La directora ejecutiva de IATI, Karin Mayer Rubinstein, reconoció que los resultados actuales son desafiantes en medio de una desaceleración económica global. Sin embargo, afirmó que están comprometidos en abordar las preocupaciones y trabajar para fortalecer la certidumbre empresarial en la industria.