El multimillonario ruso-israelí Roman Abramovich fue sancionado el jueves con la congelación de sus activos y la prohibición de viajar en el marco de las nuevas sanciones del gobierno británico contra siete oligarcas rusos.
Durante semanas se especuló con la posibilidad de que Abramovich fuera incluido en las medidas contra multimillonarios rusos considerados cercanos al Kremlin.
Abramovich anunció la semana pasada que vendía su Chelsea Football Club. Compró el equipo de fútbol de la Premier League inglesa en 2003 y financió sus éxitos a nivel nacional y europeo.
Las últimas sanciones impuestas por el gobierno británico congelan su capacidad para vender el club.
El gobierno británico ha calculado el patrimonio neto de Abramovich en 9.400 millones de libras (11.100 millones de euros, 12.200 millones de dólares), pero dijo que estaba mitigando el efecto de las sanciones sobre el Chelsea al permitir que el club siguiera funcionando.
El gobierno ha emitido lo que llama una “licencia especial” que “autoriza una serie de actividades relacionadas con el fútbol”, dijo el gobierno en un comunicado.
“Esto incluye permisos para que el club continúe jugando partidos y otras actividades relacionadas con el fútbol, lo que a su vez protegerá a la Premier League, a la pirámide del fútbol en general, a los aficionados leales y a otros clubes”, añadió.
Se trata de “privar a Abramovich de beneficiarse de su propiedad del club”, tuiteó la secretaria de Cultura, Nadine Dorries.
“Sé que esto trae consigo cierta incertidumbre, pero el Gobierno trabajará con la liga y los clubes para que el fútbol siga jugándose, al tiempo que se garantiza que las sanciones se apliquen a quien corresponda. Los clubes de fútbol son activos culturales y la base de nuestras comunidades. Nos comprometemos a protegerlos”.
Mientras aumentaba la presión sobre Abramovich en el Reino Unido, el oligarca judío-ruso, que tiene la ciudadanía israelí, fue visto cenando en un restaurante de lujo en Tel Aviv el miércoles, informó Ynet.
Israel ha dicho que impedirá que los oligarcas rusos sancionados por Estados Unidos tengan sus aviones y yates en Israel, pero no puede impedir que Abramovich entre en el país.
Abramovich es un importante donante de causas en Israel, entre ellas el monumento y museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén.
Entre los sancionados por el Reino Unido se encuentran el destacado industrial Oleg Deripaska, el director ejecutivo de Rosneft, Igor Sechin, y el jefe de Gazprom, Alexei Miller, según anunció el Gobierno.
Deripaska es el antiguo socio comercial de Abramovich, mientras que los funcionarios describieron a Sechin como la “mano derecha” del presidente ruso Vladimir Putin.
Los otros cuatro -Miller, el presidente del banco VTB, Andrey Kostin, el presidente de Transneft, Nikolai Tokarev, y el presidente del Banco Rossiya, Dmitri Lebedev- forman parte de su círculo íntimo.
En conjunto, los siete tienen un patrimonio neto de unos 15.000 millones de libras, según el comunicado.
El primer ministro Boris Johnson calificó las sanciones como “el último paso en el apoyo inquebrantable del Reino Unido al pueblo ucraniano.”
La ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, añadió: “Las sanciones de hoy demuestran una vez más que los oligarcas y los cleptócratas no tienen cabida en nuestra economía ni en nuestra sociedad”.
“Con sus estrechos vínculos con Putin, son cómplices de su agresión. La sangre del pueblo ucraniano está en sus manos. Deberían agachar la cabeza de vergüenza”.