Azerbaiyán ofrece exenciones fiscales totales por diez años a nuevas empresas israelíes que decidan establecerse en su territorio.
Azerbaiyán propone ventajas fiscales para atraer a empresas israelíes
Entre los incentivos que Azerbaiyán ofrece a las empresas tecnológicas israelíes que decidan trasladarse al país destacan las exenciones totales de impuestos corporativos, de compra, inmobiliarios y sobre dividendos durante diez años. Además, los empleados disfrutarán de un impuesto sobre la renta personal del 0 % para salarios mensuales de hasta 4.700 dólares. Estos beneficios forman parte de una estrategia para atraer inversiones tecnológicas y diversificar la economía.
A pesar de la guerra en curso y el sentimiento antiisraelí, Azerbaiyán, una nación de mayoría chiíta musulmana, ha tomado esta medida sorpresiva. El país busca posicionarse como un centro tecnológico en la región euroasiática, y ya se están construyendo infraestructuras, como un parque tecnológico en Bakú, aunque los beneficios fiscales se aplican a todo el territorio. Varias empresas tecnológicas israelíes están en proceso de negociación para trasladarse.
Para calificar a estos incentivos, las empresas deben cumplir ciertos requisitos: haber operado por al menos un año, tener al menos diez empleados a tiempo completo o generar ingresos anuales de 200.000 manats. Además de los beneficios fiscales, el gobierno proporciona apoyo en la inmigración, eximiendo de permisos de trabajo y ayudando con la residencia y la logística.
Relación estratégica con Turquía refuerza los beneficios para empresas
Azerbaiyán pretende convertirse en una puerta de entrada a los países turcos, aprovechando su estrecha relación con Turquía, que se basa en la idea de “una nación, dos países”. Las empresas que busquen expandirse en Turquía pueden beneficiarse de esta conexión. Las relaciones entre Israel y Turquía se encuentran en un momento sin precedentes, lo que aumenta el atractivo de Azerbaiyán como base para compañías tecnológicas israelíes que desean acceder al mercado turco.
Este programa es gestionado por la Agencia de Innovación y Desarrollo Digital de Azerbaiyán (IDDA), cuyo objetivo es reducir la dependencia del país del petróleo y el gas, sectores que en 2022 representaron casi la mitad del PIB y más del 90 % de sus exportaciones. Azerbaiyán sigue los pasos de los países del Golfo, que buscan diversificar sus economías para depender menos de los combustibles fósiles.
En comparación con otras naciones, Azerbaiyán no impone cuotas de empleo local a las empresas extranjeras. Sin embargo, la IDDA ha comenzado a formar a su población para que pueda integrarse en estas compañías. Actualmente, más de 3.000 estudiantes reciben becas para cursos de informática, y se espera que el próximo año esa cifra aumente a 5.000, con el objetivo de aumentar el personal local capacitado.
Azerbaiyán sigue el ejemplo del Golfo para diversificar su economía
Inspirándose en modelos económicos de países del Golfo, como los Emiratos Árabes Unidos, Azerbaiyán busca romper su dependencia del petróleo. Los Emiratos, por ejemplo, han implementado programas para emplear un porcentaje creciente de trabajadores locales en las empresas privadas. Sin embargo, Azerbaiyán no obliga a las empresas extranjeras a cumplir con una cuota de empleo local, sino que prioriza la formación de su población para adaptarse a las nuevas industrias tecnológicas.
A pesar de no imponer exigencias laborales a las empresas extranjeras, Azerbaiyán está tomando medidas activas para aumentar la capacitación de su población en el sector tecnológico. A través de la financiación de becas y la creación de programas educativos, el gobierno busca que el talento local pueda ser integrado de manera eficiente en las compañías que se trasladen al país.
La diversificación económica es vista como una necesidad urgente, dado que el mundo busca reducir su dependencia del petróleo. Con esta estrategia, Azerbaiyán se asegura un lugar en el futuro del desarrollo tecnológico global, aprovechando su ubicación geopolítica y sus relaciones con países clave.
Incentivos para empresas tecnológicas buscan reducir dependencia del petróleo
A medida que el mundo avanza hacia una economía menos dependiente de los combustibles fósiles, Azerbaiyán acelera sus esfuerzos para atraer inversiones en tecnología. Con un sector petrolero que todavía domina gran parte de su economía, el país necesita diversificarse rápidamente para adaptarse a los cambios mundiales.
La oferta de incentivos fiscales y el apoyo logístico a empresas tecnológicas es vista como una estrategia clave para fomentar esta transición. Al centrarse en el desarrollo del sector tecnológico, Azerbaiyán sigue el camino de otros países que buscan convertirse en líderes en innovación en medio de la disminución de la importancia del petróleo en la economía global.
El esfuerzo de Azerbaiyán para formar a sus ciudadanos en habilidades tecnológicas refleja su compromiso con este cambio. Además de los incentivos fiscales, el país está invirtiendo en educación para asegurarse de que su población esté preparada para el futuro laboral. La combinación de incentivos a empresas y el desarrollo de su capital humano pone a Azerbaiyán en una posición estratégica para capitalizar en la economía global del futuro.
Azerbaiyán refuerza formación tecnológica para asegurar talento local
Además de atraer empresas extranjeras, Azerbaiyán está trabajando en la formación de talento local para satisfacer la demanda laboral del creciente sector tecnológico. A través de becas y programas educativos, el país busca aumentar la participación de los azerbaiyanos en el mercado tecnológico.
Con más de 3.000 becas ya otorgadas a estudiantes en cursos de informática y una proyección de aumento a 5.000 en el próximo año, el país está invirtiendo en su capital humano. Esto forma parte de una estrategia integral para transformar a Azerbaiyán en un actor clave en el panorama tecnológico global.
En conjunto, estos esfuerzos posicionan a Azerbaiyán como un destino atractivo para empresas que buscan expandirse en la región euroasiática, con la promesa de beneficios fiscales, apoyo logístico y una fuerza laboral en desarrollo.