Arabia Saudita dijo a principios de este año que reservaría un presupuesto de 80.000 millones de dólares para construir el megaproyecto Neom, que pretende crear una zona de vida futurista en el noroeste de la nación. Se trata de un componente de la Visión 2030 de Arabia Saudita, un plan para diversificar la economía y reducir la dependencia de las exportaciones de petróleo. En un terreno del tamaño de Bélgica, Arabia Saudita pretende construir en Neom una enorme ciudad de energía limpia. Se prevé que la zona acabe siendo autosuficiente y tenga un rendimiento de la inversión de entre el 13 y el 14 %. Funcionará enteramente con fuentes de energía renovables, no tendrá autopistas ni emisiones de gases de efecto invernadero, y el 95 % del terreno se destinará a hábitat natural.
Según Bin Salman, las finanzas podrían ascender hasta 106.000 millones de dólares si fuera necesario, y la mayoría de los activos serán invertidos por el gobierno. Según las expectativas, Neom es uno de los proyectos de construcción más complicados del mundo. La financiación de la primera fase necesitará 160.000 millones de dólares, y la inversión adicional procederá de una oferta pública inicial (OPI).
Las diez regiones del noroeste de Arabia Saudita se desarrollarán en el marco del discutido proyecto Neom. La Línea, un edificio de 170 kilómetros de largo que se adentra en el mar Rojo y que solo tiene 200 metros de ancho, es la propuesta más ambiciosa. Consta de dos rascacielos paralelos que pretenden albergar a 9 millones de personas. Con una impresionante altura de 500 metros y una fachada de espejos, compensa lo que le falta de anchura. Si se construye, esta estructura será un importante logro de la ingeniería. El desarrollo también incluirá Oxagon, un centro de fabricación centrado en sectores tecnológicos que se levantará sobre las montañas de Trojena y el mar. Neom tendrá una región suburbana, una ciudad industrial y un destino turístico en las montañas.
Según el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, los planes para los barrios verticales de la ciudad “desafiarán las típicas ciudades planas y horizontales y proporcionarán un paradigma para la preservación ecológica y la mejora de la habitabilidad humana”. The Line abordará los problemas que la vida urbana moderna plantea a la humanidad y pondrá de relieve diferentes opciones de estilo de vida. Aunque los cimientos de la superestructura de The Line ya se han colocado, muchos arquitectos se muestran escépticos de que la construcción llegue a terminarse debido a los importantes retos de ingeniería. Otros dudan de la capacidad del proyecto para alcanzar el estatus de neto-cero durante toda su vida útil, como prometió el gobierno saudí, debido a la importante cantidad de dióxido de carbono que se prevé que se produzca durante la construcción. Pero a pesar de estas objeciones, Arabia Saudita sigue teniendo grandes esperanzas en el proyecto.
Según el jefe de urbanismo de Neom, Antoni Vives, el desarrollo avanza según lo previsto. Quiero ser claro al respecto: Neom es un proyecto difícil de llevar a cabo. Es una empresa sofisticada, audaz y muy ambiciosa. Sin embargo, estamos avanzando rápidamente, y es inspirador ver cómo se materializa el concepto. El presupuesto más reciente del proyecto, que se incluyó en el Plan de Transformación Nacional de Arabia Saudita en 2016 y cuyo valor se estimó en 1,1 billones de dólares, ha aumentado a 500.000 millones de dólares.
Se prevé que la construcción sea extraordinaria, con taxis voladores y un sistema ferroviario de alta velocidad con un tiempo de viaje de 20 minutos de punta a punta. En el futuro, también se prevén hologramas y avatares robóticos, según los planificadores. El gobierno saudí ha situado la conexión en el centro del desarrollo de Neom, además de sus objetivos de ser pionero en una serie de nuevas tecnologías. El 13 % del comercio mundial pasa actualmente por las aguas del mar Rojo, donde está situado, y se prevé que se convierta en un importante centro comercial. Además, la región es fácilmente accesible porque el 40 % de la población mundial reside actualmente a menos de seis horas de vuelo.
ENOWA, una empresa filial de Neom, se encargará de crear en la zona una infraestructura energética y de agua sostenible en términos de electricidad renovable. Según la Agencia de Prensa Saudí, la empresa supervisará la construcción de plantas desalinizadoras para el suministro de agua sostenible, así como una instalación de producción de hidrógeno verde. Para desarrollar la capacidad de hidrógeno verde de Neom, ENOWA colaborará con ACWA Power y la empresa química estadounidense Air Products. Una vez terminada, se prevé que Neom funcione totalmente con energía renovable. Aunque el país ha sido criticado por aprovechar sus logros en materia de energías renovables para ocultar sus problemas de derechos humanos y por anunciar elevados objetivos de energía verde sin un plan claro para cumplirlos.
El ambicioso complejo Neom, el primero de este tipo en todo el mundo y que podría servir de modelo para otras megaestructuras sostenibles, ha comenzado a construirse en Arabia Saudita. Sin embargo, muchos expertos del sector debaten si el proyecto se completará realmente y si la superestructura y los objetivos de energía renovable son factibles.