El Ministerio de Protección Ambiental de Israel ha impuesto una multa de 18,7 millones de shekels (aproximadamente 5 millones de dólares) a Carmel Olefins, una planta industrial ubicada en Haifa, por no cumplir con su permiso de emisiones. Esta multa es una de las más elevadas que el ministerio ha aplicado a una compañía.
Carmel Olefins, que produce polipropileno y polietileno para la industria del plástico y forma parte del complejo de la refinería de petróleo de Bazán, tardó 18 meses en instalar un sistema necesario para reducir las emisiones de sus tanques de vapor, según acusaciones del ministerio.
En el pasado, en 2017, la empresa ya fue sancionada con una multa de 2,17 millones de NIS (unos 600.000 dólares) por infringir la Ley de Aire Limpio. En 2022, el ministerio también presentó una acusación penal contra la compañía por liberar casi 100 toneladas de gases potencialmente dañinos y por violar tanto su permiso de emisiones como su licencia comercial, acusaciones que Bazán ha negado.
En un movimiento relacionado, en marzo de 2022, el gabinete israelí aprobó el cierre del complejo Bazán en un plazo de diez años para facilitar la rehabilitación de la contaminada bahía de Haifa y convertirla en un centro limpio, verde, residencial y de negocios.