Fitch Ratings ha actualizado su evaluación sobre Israel, retirando al país de la vigilancia de calificación negativa y confirmando su calificación crediticia A+, aunque mantiene una perspectiva negativa. La decisión se basa en la evaluación de la agencia sobre el impacto financiero que la guerra con Hamás podría tener en el futuro económico de Israel.
La agencia de calificación ha señalado que, a pesar de los continuos riesgos geopolíticos derivados de la guerra en Gaza y la posibilidad de una escalada, ha decidido ampliar el marco temporal para evaluar su impacto en el perfil crediticio de Israel. “Los riesgos geopolíticos asociados con la guerra en Gaza siguen siendo elevados y los riesgos de escalada siguen presentes, pero Fitch cree que los riesgos para el perfil crediticio se han ampliado y su impacto puede tardar más en evaluarse”, explicó Fitch en su comunicado.
Esta actualización sigue a la decisión tomada en octubre por Fitch de colocar la calificación A+ de Israel bajo observación negativa, ante la preocupación de una posible escalada significativa en la guerra con Hamás, lo que podría haber desencadenado una acción de calificación negativa.
Fitch también advirtió sobre la posibilidad de un conflicto más amplio que implique enfrentamientos militares a gran escala con múltiples actores durante un período prolongado. “Los riesgos de una ampliación del actual conflicto de Israel para incluir confrontaciones militares a gran escala con múltiples actores —durante un período de tiempo sostenido— siguen siendo altos”, señaló la agencia. A pesar de que este escenario no es el principal considerado por Fitch, la agencia advirtió que una escalada de esta magnitud podría llevar a un aumento significativo en el gasto militar, destrucción de infraestructura, un cambio sostenido en el sentimiento de los consumidores y de la inversión, resultando en un deterioro considerable de las métricas crediticias de Israel.