Los cargamentos de gas natural licuado (GNL) provenientes de Estados Unidos, inicialmente destinados a Asia, están modificando sus rutas en el Atlántico para dirigirse a Europa. Los altos precios del gas y el incremento de la demanda en esta región, impulsados por el invierno y la interrupción del suministro ruso, han motivado este cambio de destino.
Datos proporcionados por ICIS, analizados por el *Financial Times*, indican que al menos siete cargamentos estadounidenses que viajaban hacia Asia a través del Cabo de Buena Esperanza cambiaron abruptamente su curso este mes y ahora se encaminan a terminales europeas. Alex Froley, analista de ICIS, señaló: “Es inusual ver tantos cambios de rumbo y tantos giros obvios”.
Los precios del gas en Europa continúan siendo elevados, favoreciendo transacciones más rentables para el GNL en comparación con Asia, donde los precios spot han disminuido. Según fuentes de la industria citadas por *Reuters*, el precio spot del GNL para entrega en marzo cayó la semana pasada a 13,90 dólares por millón de unidades térmicas británicas (MMBtu), una disminución respecto a los 14,00 dólares por MMBtu registrados la semana anterior.
Mientras tanto, en Europa, el precio TTF holandés, referencia clave para el mercado de gas, alcanzó niveles no vistos desde octubre de 2023. Esto se debe a la combinación de bajas temperaturas y la reducción del tránsito de gas a través de Ucrania, lo que ha acelerado el ritmo de agotamiento de las reservas de almacenamiento de gas en las principales economías del noroeste de Europa.
Según Spark Commodities, el arbitraje para enviar GNL de Estados Unidos hacia Asia sigue siendo desfavorable. Las evaluaciones para febrero de 2025 muestran un diferencial negativo de -$0,845/MMBtu, incentivando a los buques estadounidenses a entregar sus cargamentos en Europa. Los precios diarios TTF europeos para enero se mantienen altos, lo que refuerza esta tendencia.
Además, Spark Commodities señaló que desde julio el arbitraje de GNL desde Estados Unidos hacia el noreste de Asia, transitando por el Cabo de Buena Esperanza, se ha mantenido negativo. Este período de arbitraje desfavorable, que ya es el más prolongado en tres años, confirma que las condiciones económicas favorecen la permanencia de los cargamentos dentro de la cuenca atlántica, con destino prioritario hacia Europa.