El comercio chino experimenta una reducción notable en julio, afectando directamente al mercado de materias primas.
Descenso en las cifras comerciales de China
Los registros económicos de julio evidencian una caída en las importaciones chinas de un 12,4 % interanual y en las exportaciones de un 14,5 %. Estas cifras no se veían desde los tiempos del COVID.
China, principal importador de mineral de hierro, cobre y petróleo crudo, muestra una reducción de las importaciones de estas materias primas. Específicamente, las importaciones de cobre en julio disminuyeron más del 2 % en comparación con junio y han descendido más del 10 % desde el inicio del año.
Adicionalmente, las importaciones de mineral de hierro alcanzaron su punto más bajo en tres meses, llegando a 93,5 millones de toneladas, un 2 % menos que el mes anterior.
Mercado del crudo: una perspectiva diferente
China ha adquirido petróleo crudo ruso con descuentos durante casi un año debido a las sanciones occidentales a Moscú. Sin embargo, las importaciones de crudo bajaron más de 10 millones de barriles diarios en julio en comparación con junio.
A pesar de que China mantiene altas reservas de crudo, la reducción de casi el 19 % en las importaciones sugiere que la demanda no está aumentando como se anticipaba para la segunda mitad del año.
Es vital mencionar que la recesión global del último año contribuyó al declive de la economía china, afectando la demanda y producción local.
Impacto global en la economía
El entorno económico mundial refleja una disminución en la producción industrial. Las cifras del PMI en EE. UU. y Alemania cayeron, indicando una desaceleración económica mundial.
La alta inflación y los crecientes tipos de interés en Occidente han menguado la demanda de los consumidores, impactando directamente en la producción china y en la demanda de materias primas.
China, al ser una potencia exportadora, siente el impacto cuando la demanda en países occidentales disminuye, reflejando la interconexión global de los mercados.
Planes futuros de estímulo en China
Los mercados globales observan con interés las futuras estrategias de estímulo que China pueda implementar para revitalizar su industria.
Recordemos que, hace un año, Pekín inyectó 44.000 millones de dólares en su economía con la intención de estimularla, sin obtener los resultados esperados.
Aunque las noticias sobre nuevos estímulos pueden generar reacciones inmediatas en los mercados, la eficacia real de estas medidas solo será evidente a través de datos concretos a largo plazo.