Las importaciones de productos energéticos clave por parte de China han experimentado fluctuaciones durante este año. Una notable debilidad en las compras de petróleo crudo ha generado preocupación entre inversores y mercados, reflejando un crecimiento económico menos robusto de lo esperado en el país.
Por otro lado, las importaciones de carbón han mostrado una tendencia al alza, con previsiones que apuntan a que alcanzarán un nivel récord en 2024. Esto contrasta con estimaciones anteriores que preveían un crecimiento estable o mínimo.
El Gas Natural Licuado (GNL) también ha registrado un incremento en las importaciones, impulsado principalmente por la caída de los precios spot en Asia en comparación con el año pasado.
La creciente demanda energética en China, estimulada por un mayor consumo en los sectores industrial y de servicios, sugiere que las importaciones de carbón superarán los máximos históricos previos. Además, el uso del GNL para impulsar camiones está contribuyendo a un aumento significativo en su importación.
Durante el transcurso del año, China ha aumentado las importaciones de la mayoría de los productos básicos esenciales, con la excepción destacada del petróleo crudo.
A pesar de una crisis inmobiliaria en curso y una economía que ha mostrado signos de debilidad, las compras chinas de GNL, carbón, cobre y mineral de hierro crecieron en la primera mitad del año en comparación con los mismos meses del año anterior. Esto ha ocurrido incluso cuando el crecimiento económico en el segundo trimestre quedó por debajo de las expectativas del mercado, desanimando a los optimistas.
La tendencia de China a adquirir materias primas a precios más bajos podría ser un factor clave detrás del aumento en la mayoría de las importaciones, a pesar del desempeño económico inferior a las previsiones.
Importaciones de carbón en China alcanzarán un récord en 2024 pese a caída en crudo
La Asociación de Transporte y Distribución de Carbón de China anticipa que las importaciones de carbón alcanzarán un nuevo máximo histórico en 2024, con un incremento previsto del 5% respecto al récord establecido en 2023.
Aunque China lidera a nivel mundial en la expansión de su capacidad solar y eólica, su sector energético sigue dependiendo en gran medida del carbón, que representa más de la mitad de la generación total de energía en el país.
En el primer semestre del año, las importaciones de carbón experimentaron un incremento del 12,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento se ha visto impulsado no solo por los precios internacionales relativamente bajos, sino también por una menor producción interna de carbón al comienzo de este año y la necesidad de evitar cortes de energía durante el pico del verano.
Mientras que las importaciones de carbón y Gas Natural Licuado (GNL) continúan en alza, las compras de petróleo crudo han mostrado una tendencia a la baja. Como el mayor importador de crudo del mundo, China parece haber incrementado sus reservas estratégicas, a pesar de una disminución en los volúmenes de importación, lo que sugiere una demanda inmediata más débil.
En junio y julio de este año, las importaciones de crudo cayeron en comparación con los mismos meses de 2023. En julio, China importó 9,97 millones de barriles por día (bpd), lo que representa una disminución del 12% respecto a junio y un 3% menos en relación con julio del año anterior.
Durante el primer semestre de 2024, las importaciones de crudo también descendieron un 2,3% en comparación con la primera mitad de 2023, según datos publicados a principios de julio por la Administración general de Aduanas de China.
Caída en consumo de crudo chino impacta proyecciones globales para 2024
Las tendencias en las importaciones de crudo en China hasta finales de 2024 serán un factor clave para los analistas y participantes del mercado, quienes estarán atentos a todos los datos petroleros del país. Esto les permitirá evaluar si las autoridades chinas lograrán impulsar la economía para un repunte a corto plazo.
El consumo débil de petróleo en China durante lo que va del año ha llevado a importantes pronosticadores a revisar a la baja sus estimaciones de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024 y 2025.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que desde julio de 2023 no había ajustado a la baja su previsión de crecimiento de la demanda para 2024, decidió esta semana reducir su estimación. Esta revisión se debe a datos decepcionantes sobre el consumo de petróleo en lo que va del año y a expectativas de un crecimiento moderado en la demanda china.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía (AIE), que ha venido señalando durante todo el año una demanda más débil en China, mantuvo sus estimaciones de crecimiento de la demanda global sin cambios respecto al mes anterior. Sin embargo, destacó que la demanda de petróleo en China se contrajo por tercer mes consecutivo en junio y señaló que el país ha incrementado sustancialmente sus reservas de crudo.
Los datos sobre el petróleo crudo a partir de agosto serán observados minuciosamente para identificar señales sobre la tendencia del crecimiento económico en China, ya que este sigue siendo un factor clave en la determinación de los precios internacionales del crudo.