La incertidumbre rodea a refinerías estatales indias mientras enfrentan retrasos en el pago de cargamentos de petróleo ruso, cuestionando el uso de la moneda china, a pesar de no existir una prohibición oficial.
El escenario de las importaciones de petróleo en India está experimentando turbulencias, con un retraso evidente en el pago de siete cargamentos de crudo ruso debido a la nueva postura del Gobierno indio contra la utilización de yuanes chinos para estas transacciones. Fuentes internas del Ministerio de Finanzas, bajo anonimato, revelaron esta situación a Reuters, destacando la creciente incertidumbre en las relaciones comerciales entre India y Rusia.
A pesar de los obstáculos en los pagos, las compañías petroleras rusas no han interrumpido el suministro a India, que recientemente se ha destacado como el principal importador marítimo de petróleo ruso, gracias a los precios competitivos. En un giro innovador, en julio, algunas refinerías indias adoptaron el yuan chino para liquidar las cuentas del crudo ruso, cediendo ante las presiones de los exportadores rusos.
El panorama es diverso entre las empresas estatales; Indian Oil Corp ha realizado pagos en yuanes, mientras que Bharat Petroleum Corp e Hindustan Petroleum se han resistido, a pesar de la preferencia de los vendedores rusos por la moneda china. El gobierno de India, por su parte, ha aclarado que, aunque no prohíbe los pagos en yuanes, tampoco los promueve ni simplifica el proceso.
Las refinerías privadas, sin embargo, han mantenido la tendencia de liquidar las importaciones en yuanes. No obstante, la mayoría opta por los dirhams de los EAU, evitando así los costes adicionales asociados con la conversión de moneda, que incrementan los precios entre un 2 % y un 3 %. En septiembre, India aumentó sus importaciones de petróleo ruso a 1,55 millones de bpd, un notable incremento del 16 % en comparación con el mes anterior.
Esta reluctancia surge en un contexto más amplio, ya que el Departamento del Tesoro de EE. UU. ha sancionado a dos entidades por exceder el precio límite establecido de 60 dólares por barril para el petróleo ruso. Las sanciones recayeron sobre dos navíos, uno perteneciente a una empresa de los EAU y el otro a una turca, acusados de transportar crudo ruso por encima de los 75 y 80 dólares el barril, respectivamente. El informe detalla que ambos buques involucraron a proveedores de servicios estadounidenses en sus operaciones, añadiendo tensión al delicado equilibrio del mercado petrolífero global.