Irak lleva tiempo diciendo que quiere producir más petróleo y gas, pero convertir las ambiciones declaradas en realidad ha llevado su tiempo.
Esta semana, el país ha dado un gran paso hacia esa realidad al firmar una serie de acuerdos con empresas extranjeras en el marco de sus planes para aumentar considerablemente la producción de crudo y gas natural.
El crecimiento de la producción de gas parece especialmente importante porque, en estos momentos, Irak depende en gran medida de su vecino Irán para cubrir sus necesidades de gas, lo que le sitúa en una posición vulnerable.
El gobierno de Bagdad firmó acuerdos con una empresa emiratí y dos chinas para aumentar la producción de petróleo en un cuarto de millón de barriles diarios y la de gas natural en 800 millones de pies cúbicos.
Irak es el segundo productor de petróleo de la OPEP, con 4,5 millones de barriles diarios. En años anteriores, funcionarios del gobierno afirmaron que la capacidad de producción podría aumentar a 5 millones de barriles diarios e incluso a 6 millones, pero poco se ha hecho para avanzar en estos planes.
Las razones de esta lentitud son la inestabilidad política del país, la dinámica de la industria petrolera, que ha visto cómo las empresas daban prioridad a proyectos de bajo coste y rápida rentabilidad tras las dos últimas recesiones, y las predicciones sobre el pico de la demanda de petróleo.
Varias grandes petroleras, como Exxon, abandonaron Irak en los últimos años, alegando las inciertas perspectivas de su industria petrolera. Sin embargo, los sucesivos gobiernos no renunciaron a sus planes de aumentar la producción de petróleo a pesar de las cuotas de producción de la OPEP+, y de aumentar considerablemente la producción de gas natural.
Una de las empresas que ayudará a Irak a avanzar en estos planes es Crescent Petroleum, con sede en EAU. La empresa firmó tres contratos a largo plazo para la exploración y explotación de tres yacimientos de petróleo y gas.
Se espera que dos de estos yacimientos -Gilabat-Qumar y Khashim, en la provincia de Dyala- empiecen a producir gas natural en 18 meses, a razón de 250 millones de pies cúbicos diarios, según Crescent Petroleum. El tercer yacimiento que explorará Crescent Petroleum está en la provincia de Basora.
El segundo de los nuevos socios de Bagdad en la explotación de petróleo y gas, la empresa china United Energy Group, firmó un acuerdo con el gobierno para explotar el yacimiento petrolífero de Sindbad, también en Basora.
La tercera empresa que firmó un acuerdo con el gobierno iraquí fue también china, Geo-Jade Petroleum Co. Desarrollará el yacimiento petrolífero de Huwaiza y el de Naft Khana, ambos cerca de la frontera iraní, señaló Reuters en un informe sobre la noticia.
Todos los contratos firmados esta semana tienen una duración de 20 años y deberían ayudar a impulsar la seguridad energética de Irak en el departamento de gas natural, reduciendo su factura por las importaciones de gas de Irán en un momento en que su economía lucha por mantenerse operativa.
Como resultado de los acuerdos firmados esta semana, Irak podría suspender las importaciones de gas natural en tres años, según el primer ministro Mohammed Al-Sudani. Comentando los acuerdos, Al-Sudani dijo que las importaciones de gas de Irán cuestan al presupuesto de Bagdad entre 5.500 y 6.800 millones de dólares al año, informó Zawya.
“Hemos decidido entrar en el mercado mundial del gas e impulsaremos proyectos para desarrollar nuestros recursos de gas y poner fin a la quema de gas, porque la escasez del suministro nacional de gas es la principal causa de nuestros problemas de suministro eléctrico”, declaró Al-Sudani.
Para impulsar estos planes, Irak también lanzará próximamente licitaciones para bloques de exploración en el norte, oeste y centro del país, según declaró esta semana el ministro de Petróleo, Hayan Abdel-Ghani.
La producción de petróleo también debería crecer. Según el FMI, este año Irak podría producir 4,6 millones de bpd, frente a los 4,4 millones del año pasado, informó The National. Para 2027, la producción de petróleo podría alcanzar los 5 millones de bpd, pronosticó también el FMI. Tal vez las ambiciones petroleras y gasísticas de Irak tengan por fin una oportunidad de dar resultado.