Para cumplir con sus objetivos climáticos, el Gobierno irlandés ha propuesto sacrificar cerca de 200,000 vacas lecheras en los próximos tres años, generando preocupación entre los ganaderos y la industria láctea del país.
Propuesta de reducción de emisiones de metano en Irlanda
Las emisiones de metano en Irlanda, especialmente de las vacas lecheras, representan una preocupación creciente en la lucha contra el cambio climático. Con 7,1 millones de cabezas de ganado, el Gobierno busca reducir las emisiones agrícolas en un 25 % para 2030.
En el último trimestre de 2022, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron considerablemente en Irlanda, que ahora posee las peores emisiones de metano per cápita del bloque europeo.
La medida de sacrificar casi 200,000 vacas lecheras es vista como una solución drástica para acercarse a los objetivos climáticos del país, que busca alcanzar cero emisiones netas en 2050.
Ganaderos irlandeses: Innovación y preocupación
Algunos ganaderos, como Gearóid Maher, han implementado prácticas para reducir las emisiones en sus granjas, como el uso de campos multiespecíficos y la reducción de fertilizantes y pesticidas.
Sin embargo, los productores de leche sienten que están siendo injustamente señalados, especialmente cuando la industria láctea aporta significativamente a la economía irlandesa, manteniendo 54,000 empleos y logrando un récord de 6,800 millones de euros en exportaciones en 2022.
La posibilidad de sacrificar un gran número de vacas también ha sido comparada con la retirada de un millón de coches de la circulación, subrayando la seriedad de la propuesta.
Activistas del clima y la industria láctea
Los activistas del clima han manifestado que la agricultura irlandesa es “insostenible” y han criticado la relación entre la carne y los lácteos con la crisis climática. La presión sobre la industria láctea se ha intensificado, a pesar de su papel histórico y económico en el país.
La industria, que abastece a 130 mercados, también teme que una mayor parte de los productos lácteos del mundo provenga de países con peores credenciales ecológicas que Irlanda si se implementa el plan.
El documento gubernamental detallando la propuesta aún no ha sido aprobado ni hecho público.
El camino hacia los objetivos climáticos en Irlanda
La drástica medida viene en respuesta al lento progreso de Irlanda hacia sus metas climáticas. La Agencia de Protección del Medio Ambiente del país informó que las emisiones totales de carbono en Irlanda solo disminuyeron un 1,9 % el año pasado.
El Consejo Asesor sobre el Cambio Climático ha advertido que Irlanda no alcanzará sus objetivos globales a menos que se tomen medidas urgentes de inmediato, lo que pone en contexto la propuesta de sacrificar vacas lecheras.
Reducción de rebaños y desafíos económicos
Los rebaños de vacuno en Irlanda se han reducido casi un cuarto en la última década, según ICBF. Los productos lácteos se han vuelto más rentables desde la eliminación de las cuotas de la UE en 2015, pero la ganadería vacuna enfrenta dificultades económicas, apenas ganando lo suficiente para subsistir.
El organismo irlandés para el desarrollo de la agricultura y alimentación (Teagasc) sostiene que la adopción de nuevos métodos podría ayudar a alcanzar los objetivos climáticos, destacando un descenso del 14 % en el uso de fertilizantes nitrogenados como factor clave en la caída de emisiones en 2022.
Teagasc prevé una disminución natural del ganado hasta 6,8 millones de vacas en 2030, con un potencial descenso de emisiones a 17 millones de toneladas, cumpliendo así con los objetivos del sector.
Propuestas y estrategias para la reducción de emisiones
Karl Richards, director en funciones del Centro del Clima de Teagasc, considera que las grandes reducciones de rebaño deberían ser el «último recurso». Si se combinan tecnologías y ligeras reducciones, los objetivos podrían ser alcanzados.
Pat McCormack, presidente de la Asociación Irlandesa de Proveedores de Leche, ve potencial en un plan voluntario de reducción de rebaños. Según una propuesta del Ministerio de Agricultura, los ganaderos recibirían un pago de 3.000 euros por vaca, sumando casi 200 millones de euros al año.
Dale Crammond, director de Meat Industry Ireland, propone sacrificar antes el ganado vacuno como una alternativa significativa para reducir las emisiones de carbono.
Política y el impacto en la toma de decisiones
Con las elecciones aproximándose en 18 meses, los partidos políticos están interesados en el voto rural. El Ministerio de Agricultura está explorando más a fondo la propuesta de reducción, mientras que algunos expertos creen que un plan voluntario podría ser la solución.
Marie Donnelly, presidenta del Consejo Asesor sobre el Cambio Climático, aseguró que la agricultura no es el principal problema en Irlanda, destacando que el mayor reto es el transporte, cuyas emisiones aumentaron un 6 % el año pasado.
La imagen verde de Irlanda y la necesidad de acción
La presión sobre los ganaderos refleja la necesidad de Irlanda de mantener su imagen como país verde. Los productores de leche como Maher afirman que es vital hacer más para cumplir con esta imagen, mientras que otros actores están buscando soluciones equilibradas que permitan a los ganaderos adaptarse sin sacrificar sus medios de vida.