Los cielos de Israel se reabrirán después de más de un mes. A partir del viernes, ningún país será clasificado como rojo, según anunció el jueves el Director General del Ministerio de Sanidad, Nachman Ash.
La medida permitirá a los israelíes volver a viajar a cualquier parte del mundo sin necesidad de un permiso gubernamental especial, o de permanecer en cuarentena durante una semana a su regreso, siempre que estén vacunados.
A principios de la semana, el ministerio anunció que a partir del domingo, también los extranjeros de países no rojos podrán entrar en Israel sin necesidad de un permiso especial por primera vez desde finales de noviembre, siempre que estén completamente vacunados según los criterios del Ministerio de Sanidad (vacunados dos veces en los seis meses anteriores, vacunados con un refuerzo, recuperados con una sola inyección o recuperados en seis meses, como demuestra un certificado electrónico de recuperación).
El jueves, la lista de países rojos seguía incluyendo a Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Tanzania, Nigeria y Turquía.
Ash dijo que la decisión se basaba en que, a la luz de la elevada morbilidad que ya existe en Israel, mantener las fronteras cerradas no ayudaría.
Los últimos datos del Ministerio de Sanidad mostraban que el 7% de los casos registrados en la última semana y el 4% de los casos del día anterior procedían de personas que regresaban del extranjero. Unos días antes su número superaba el 20%.
Los viajeros que llegan al país seguirán teniendo que presentar una prueba COVID para poder embarcar en el vuelo (ya sea una PCR tomada menos de 72 horas antes de la hora de salida o un antígeno menos de 24 horas antes de la salida) y realizar una PCR en Israel al aterrizar. Los que estén vacunados podrán salir de la cuarentena en cuanto reciban los resultados o después de 24 horas, los que no lo estén durante una semana y hacerse una segunda prueba al séptimo día.
Ash subrayó que el ministerio sigue recomendando evitar los viajes no esenciales.