Israel, Chipre y Grecia están decididos a transportar gas natural desde la parte oriental del Mediterráneo hacia Europa. Tras una reunión trilateral en Atenas el 7 de agosto, el ministro griego de Energía, Kostis Hatzidakis, confirmó que los tres países colaborarán estrechamente.
“Esperamos que pronto podamos firmar el acuerdo pertinente”, dijo el Ministro de Energía israelí Yuval Steinitz. Destacó la importancia del proyecto para Europa.
Hace varios años, se descubrieron grandes reservas de gas natural en el Mediterráneo oriental frente a la costa de Israel. Se está planificando un gasoducto que transportará el gas primero a Chipre, luego a Creta y finalmente a la Grecia continental. Los tres países presentes en las conversaciones de Atenas no han descartado la posibilidad de que Egipto también participe en el proyecto.
La Agencia de Prensa Alemana DPA señaló que el proyecto trilateral podría ser extremadamente significativo con respecto a los intentos de la Unión Europea de diversificar su suministro de gas y reducir su dependencia de Rusia.
En abril, el Consejo de Europa aprobó cambios a la Directiva de Gas de la Unión Europea que extienden las regulaciones europeas a Nord Stream 2, un importante gasoducto de Rusia a Europa que está actualmente en construcción.
Las enmiendas tienen cuatro requisitos principales. En primer lugar, el gas no puede ser transportado por la misma empresa que extrae y vende el recurso. El operador del gasoducto, Nord Stream 2 AG, no cumple este requisito. El segundo requisito es que haya acceso de terceros al gasoducto. Además, las tarifas competitivas de tránsito de gas serán determinadas por el regulador alemán, y el gasoducto tendrá que funcionar de forma transparente.
En mayo, los senadores estadounidenses Ted Cruz y Jeanne Shaheen redactaron un proyecto de ley bipartidista para imponer sanciones a las empresas y entidades físicas involucradas en el tendido del gasoducto Nord Stream 2 en el fondo del Mar Báltico. La Comisión de Relaciones Internacionales del Senado ya ha aprobado el documento. Luego, ambas cámaras del Congreso de los EE.UU. deben votar sobre el proyecto de ley.