La inflación anual en Israel disminuyó al 5,2 % en febrero, ejerciendo presión sobre el Banco de Israel para que aumente los tipos de interés. A pesar de la baja, la tasa de inflación sigue estando por encima del objetivo gubernamental, lo que pone en evidencia la necesidad de tomar medidas adicionales para controlarla.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un aumento del 0,5 % en febrero, superando las expectativas de los analistas, que pronosticaban un incremento del 0,3 %. Este crecimiento se atribuye principalmente al aumento en el coste de las verduras, frutas, cultura, transporte y vivienda, mientras que se observó una disminución en los precios del vestido y las comunicaciones.
En el sector inmobiliario, los alquileres por renovación de contrato experimentaron un incremento del 4,4 %, mientras que los de nuevos inquilinos aumentaron un 7,5 %. Estos datos reflejan la creciente demanda de viviendas y la presión sobre el mercado inmobiliario.
A pesar de las medidas adoptadas por el Banco de Israel, la inflación continúa por encima del objetivo gubernamental, situado entre el 1 % y el 3 %. En febrero, el Banco de Israel aumentó los tipos de interés por octava vez consecutiva, alcanzando el 4,25 %, el nivel más alto desde 2008. El Comité de Política Monetaria del Banco de Israel anunciará su decisión sobre la próxima subida de tipos el 3 de abril.
El Gobernador del Banco de Israel ha manifestado su determinación por controlar la inflación, aunque reconoce que esto podría implicar un “dolor” económico. La mayoría de las hipotecas en Israel están ligadas al tipo de interés del banco central, lo que significa que cualquier aumento en los costes de endeudamiento afectará directamente a los propietarios de viviendas.
La inflación en Israel es inusual en comparación con otros países, donde se observa una tendencia a la desaceleración. Se espera que la inflación se mantenga en torno al 4 % en los próximos 12 meses, lo que probablemente llevará al Banco de Israel a seguir subiendo los tipos de interés en los próximos meses.
No obstante, existe un riesgo asociado a frenar las subidas de tipos demasiado pronto, ya que esto podría provocar un rebote en la inflación. La economía israelí creció un 6,5 % en 2022, desacelerándose respecto al 8,6 % registrado en 2021. A pesar de la ralentización, Israel sigue mostrando un sólido crecimiento económico en comparación con otros países de la OCDE.