El gabinete autorizó la adhesión de Israel al nuevo Foro de Gas del Mediterráneo Oriental (EMGF) el martes, tras resolver una disputa entre los ministros sobre el tema.
“¡La visión se hizo realidad!”, tuiteó el Ministro de Energía Yuval Steinitz, señalando que él y su homólogo egipcio Tarek al-Mulla iniciaron el EMGF.
“La bendición del gas nos lleva a una cooperación histórica con los Estados árabes y europeos que solo se ampliará, junto con contratos de exportación de gas natural a Jordania y Egipto por valor de decenas de miles de millones de dólares, y más por venir”, añadió Steinitz.
A pesar del papel clave de Israel en la fundación del EMGF, que celebró su primera reunión por videoconferencia en septiembre, su pertenencia oficial a la organización se vio frenada por la oposición de la Ministra de Protección del Medio Ambiente, Gila Gamliel.
Gamliel solo levantó su objeción después de que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu interviniera, y le dijo a Israel Hayom que Steinitz le aseguró que planeaba plantear temas ambientales en la primera reunión del foro.
El portavoz de Steinitz, sin embargo, dijo que “ya ha planteado el tema del medio ambiente y la crisis climática en varias ocasiones, al igual que los representantes de otros países y la UE, y no hay duda de que estos temas seguirán formando parte de las discusiones en el futuro”.
“Es extraño que ningún miembro europeo o de Oriente Medio del foro haya tenido que aclarar lo obvio y que ningún miembro de la organización haya intentado aprovechar el asunto para la exposición mediática, como lo que ocurrió en Israel”, añadió el portavoz, en una aparente acusación de que Gamliel estaba utilizando el asunto para obtener beneficios políticos.
Una fuente del Ministerio de Energía señaló también que el gas natural es una energía respetuosa con el medio ambiente y que, gracias a los hallazgos de gas en el Mar Mediterráneo, Israel ya no quema carbón, un importante contaminante, para obtener energía.
Gamliel escribió en su carta de objeción que, a principios de este mes, Netanyahu prometió que Israel solo usaría fuentes de energía renovables para el 2050. “El compromiso de Israel debe ser expresado claramente en la constitución de la organización”, dijo.
También se opuso a que la Autoridad Palestina fuera miembro de pleno derecho del EMGF, diciendo “no puede ser que la AP, que financia el terrorismo y es hostil a Israel, tenga el mismo rango que los Estados miembros en el foro e incluso podría encabezarlo”.
El EMGF celebró su primera reunión en septiembre, por videoconferencia, con la adhesión de Grecia, Chipre, Jordania, la Autoridad Palestina e Italia. Francia también ha expresado su interés en ser miembro, y los EE.UU. y la UE buscan ser observadores.
Steinitz y al-Mulla crearon el EMGF por primera vez en 2017, tras los descubrimientos de gas natural en las costas de Israel y Egipto.
La declaración conjunta sobre el lanzamiento del EMGF dijo que “pretende servir de plataforma que reúna a los productores de gas, los consumidores y los países de tránsito para crear una visión compartida y establecer un diálogo político sistemático y estructurado sobre el gas natural, que conduzca al desarrollo de un mercado regional de gas sostenible y desbloquee todo el potencial de los recursos de gas en la región para el beneficio y el bienestar de sus habitantes”.
El foro también incluye un Comité Consultivo de la Industria del Gas, un diálogo continuo entre los gobiernos y los socios comerciales, para ayudar a monetizar las reservas de gas.
El Ministerio de Energía dijo que la participación de Israel en el foro le dará grandes ventajas en la promoción de objetivos compartidos en el desarrollo del mercado de gas natural y ayudará a Israel a exportar gas a sus vecinos y a Europa.
En el plano diplomático, podría contribuir a una mayor normalización y a los lazos entre Israel y los países de la región, y mejorar la posición de Israel con los países con los que ya tiene relaciones diplomáticas.