El primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de finanzas Moshe Kahlon anunciaron el miércoles la ampliación de las subvenciones a los trabajadores independientes israelíes cuyos negocios están luchando en medio de la pandemia del coronavirus.
Además de suavizar los criterios para recibir la subvención, también decidieron aumentar la suma máxima que un trabajador autónomo puede recibir a 10.500 NIS.
Un comunicado del Ministerio de Finanzas dijo que el paquete de ayuda general para los trabajadores independientes se incrementará a 4.000 millones de NIS (1.100 millones de dólares), sujeto a la aprobación del gobierno.
Se espera que más de 600.000 israelíes que trabajan por cuenta propia tengan derecho a la subvención, según el Ministerio.
También el miércoles, la tasa de desempleo en Israel alcanzó el 25.33 por ciento, con 1.059.429 israelíes buscando trabajo.
Según las cifras publicadas el domingo por el Servicio de Empleo, la ciudad turística de Eilat, en el Mar Rojo, ha sido la más afectada por la crisis, con una tasa de desempleo que se disparó al 70% desde el 3.3% de principios de marzo.
Israel ha tomado una serie de medidas para asegurar el crecimiento de la economía en medio de la fuerte caída de la actividad económica debido a las restricciones relacionadas con el coronavirus, entre ellas el aumento de las prestaciones de desempleo y los estipendios para los ancianos y las familias con hijos.
El lunes, el Banco de Israel anunció que estaba reduciendo las tasas de interés al 0.1%, para ayudar a la economía afectada por el coronavirus a sobrellevar la crisis. Reducirá la tasa a más de la mitad desde el 0,25%.
El banco dijo que el PIB se contrajo en un 5% en el primer trimestre de 2020, y se prevé un crecimiento negativo del 5% para el próximo trimestre también. Se predijo que la proporción de la deuda en el PIB alcanzará el 75% en 2020.
Desde principios de marzo, el gobierno ha instituido medidas cada vez más severas en un esfuerzo por contener la propagación del mortal nuevo coronavirus. Se ha ordenado a los israelíes que se queden en casa, solo se aventuran a salir para las necesidades esenciales. Los que pueden trabajar desde casa pueden seguir haciéndolo, pero muchos de los que no pueden y no están empleados en trabajos esenciales han sido puestos en licencia sin sueldo. A medida que la economía se ha ido desacelerando, las cifras de desempleo se han disparado por primera vez hasta superar el millón de personas a principios de mes, lo que ha llevado la tasa de desempleo al 25%.
Hasta el miércoles, 72 israelíes han muerto a causa del COVID-19, con más de 9.400 personas confirmadas como portadoras del virus.