El presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, ha ordenado a la empresa estatal de petróleo y gas natural del país, KazMunayGas, que estudie la forma de diversificar las exportaciones de petróleo de Kazajstán, incluso mediante el desarrollo del propuesto oleoducto transcaspiano, que permitiría a Kazajstán transportar recursos de hidrocarburos a través de Asia Central y Turquía para venderlos en Europa.
Además del desarrollo del Transcaspiano, el presidente pidió que la compañía de gas aumentara la capacidad de los actuales oleoductos Atyrau-Kenkiyak y Kenkiyak-Kumkol, creados para exportar petróleo y gas kazajos a Rusia y China.
La ruta transcaspiana propuesta, tema de debate en los antiguos Estados soviéticos de Asia Central desde hace más de dos décadas, pasaría de Kazajstán a través del mar Caspio a Azerbaiyán, y luego a través de Georgia, Turquía y el sureste de Europa. El oleoducto aumentaría la capacidad de Kazajstán para suministrar petróleo y gas natural a Europa sin tener que exportarlo primero a Rusia. Si se completa, el oleoducto disminuiría la dependencia de los Estados de Asia Central de Rusia, eliminaría la necesidad de pagar tasas de tránsito al Kremlin y permitiría potencialmente la venta de una fuente alternativa de hidrocarburos a los Estados europeos que han sancionado las importaciones rusas.
Las indicaciones de Tokayev se produjeron poco después de que un tribunal ruso fallara en contra del Consorcio del Oleoducto del Caspio, un consorcio transnacional que exporta aproximadamente el 80% del petróleo de Kazajstán a través del oleoducto de 1.500 kilómetros Tengiz-Novorossiysk. El tribunal suspendió las operaciones del oleoducto en su extremo en Novorossiysk debido a problemas medioambientales, incluida la falta de un plan adecuado de la empresa para un derrame accidental de petróleo. La empresa tiene de plazo hasta el 30 de noviembre para responder a las preocupaciones del tribunal. La anterior suspensión de actividades de Novorossiysk se produjo en junio durante una operación de retirada de minas alrededor del puerto que habían quedado de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque Rusia ha afirmado que los cierres de los oleoductos no pretenden ser medidas políticas o económicas, se produjeron poco después de que Tokayev insistiera en el Foro Económico Internacional anual de San Petersburgo (SPIEF) en que al país le resultaba “imposible” reconocer a las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, las dos regiones separatistas alineadas con Moscú en la región oriental ucraniana de Donbás. Ambas regiones son reconocidas internacionalmente como parte de Ucrania, y sólo Rusia y Siria han reconocido su independencia.
Poco después de las declaraciones de Tokayev en la conferencia del SPIEF, el Ministerio de Finanzas de Kazajistán anunció que el país cooperaría voluntariamente con las sanciones occidentales a Rusia y Bielorrusia y no les suministraría productos sancionados, aunque los funcionarios kazajos se negaron a aplicar sanciones independientes contra el Kremlin.
Rusia también se ha opuesto firmemente a la construcción de un oleoducto transcaspiano, por considerarlo una alternativa costosa a la dependencia de Asia Central de los oleoductos rusos para exportar hidrocarburos.