La ausencia de muchos trabajadores de sus puestos de trabajo debido a la guerra en curso con el grupo terrorista Hamás ha estado costando a la economía israelí unos 2.300 millones de NIS (600 millones de dólares) por semana, o alrededor del 6 % del PIB, según un informe de investigación del Banco de Israel.
El informe mide el coste semanal en las tres primeras semanas de la guerra, que estalló el 7 de octubre, y atribuye el descenso de la oferta de mano de obra a la movilización masiva de soldados de reserva, la evacuación de residentes en el sur y el norte, y el cierre del sistema educativo, que dificulta el trabajo de los padres.
El cálculo del coste se desglosa en 1.250 millones de NIS debido al cierre total de los centros educativos, 590 millones de NIS debido a la ausencia en el trabajo de 144.000 residentes evacuados de las zonas afectadas por la guerra, y unos 500 millones de NIS debido a la movilización de unos 360.000 soldados de reserva.
La apertura parcial del sistema educativo en los últimos días puede reducir el coste, señala el banco central.