Según datos proporcionados por el Ministerio de Aliá e Integración, en los primeros 11 meses de 2023, un total de 44.372 inmigrantes llegaron a Israel.
Esta cifra representa una marcada disminución en comparación con los 74.714 inmigrantes que llegaron durante todo el año 2022, un período marcado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que provocó una afluencia masiva de inmigrantes.
De los inmigrantes que llegaron en 2023, aproximadamente 36.000 procedían de países de la antigua Unión Soviética, 2.495 de Estados Unidos y Canadá, 1.780 de Etiopía, 1.125 de América Latina y 945 de Francia.
En cuanto a la distribución geográfica, el 65% de los inmigrantes del último año se estableció en solo 10 ciudades. Tel Aviv encabezó la lista con 6.344 inmigrantes, seguido de Haifa con 6.165 inmigrantes, que había liderado la lista en 2022. Jerusalén registró solo 2.236 inmigrantes, mientras que Netanya recibió a 4.453 inmigrantes, Bat Yam a 2.671 e Ashkelon a 1.085.
Estos números reflejan una marcada disminución en la inmigración desde el inicio de la guerra. En octubre y noviembre, solo llegaron a Israel alrededor de 1.000 inmigrantes por mes, en comparación con los 7.000 de enero, 6.000 de marzo y 5.000 de agosto.
Se anticipa que la inmigración aumentará considerablemente después de la guerra debido a la creciente ola de antisemitismo en Europa y Norteamérica.