La OPEP+ está produciendo menos petróleo del que se supone, según ha revelado un estudio de Platts, citado por Forex Live.
El cártel petrolero debía bombear en septiembre un total de 37,141 millones de barriles según sus cuotas, según Argus. Sin embargo, según la encuesta de Platts, el total real estuvo 570.000 bpd por debajo de esta cifra, aunque fue superior al mes anterior en más de los 400.000 bpd que la OPEP+ acordó añadir al mercado cada mes.
En otras palabras, mientras la OPEP+ sobrepasaba su aumento de producción mensual, no cumplía con sus propias cuotas.
El total de septiembre, según los datos de Argus, fue 6,712 millones de barriles inferior al nivel de producción de referencia acordado por la OPEP+.
El cártel no ha ocultado su intención de ir con cautela en la recuperación de la producción. Sus miembros parecen seguir preocupados por las perspectivas de la demanda de petróleo, a pesar de la reciente subida de precios derivada de la escasez de suministro de gas.
Fue esta preocupación por la demanda lo que hizo que la OPEP+ mantuviera su plan original de recuperación de la producción, consistente en añadir 400.000 bpd a la producción mensual hasta que la producción combinada aumente en 5,8 millones de bpd. Esto significaría una producción más baja que antes de la pandemia -la OPEP+ recortó 7,7 millones de bpd de su producción para contrarrestar la pandemia- y podría mantener los precios más altos durante más tiempo.
En otras palabras, la OPEP+ sigue dando prioridad a su propio bienestar a pesar de los llamamientos a añadir más barriles para frenar una subida de precios que ha llevado al crudo Brent a superar los 80 dólares por barril y al West Texas Intermediate a superar este umbral por primera vez en más de cinco años.
El llamamiento más notable a la OPEP para que bombee más vino de Washington a principios de este año, no una sino dos veces. Ahora, según informa Reuters, la Casa Blanca sigue deseando que la OPEP “haga más” para ayudar a la recuperación económica mundial, según un funcionario no identificado.
El funcionario dijo que Washington estaba “utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para hacer frente a las prácticas anticompetitivas en los mercados energéticos estadounidenses y mundiales para garantizar unos mercados energéticos fiables y estables”.