Como parte de sus esfuerzos para hacer frente a la creciente crisis energética, la UE ha presentado propuestas para fijar un límite máximo al precio del gas ruso.
En un documento obtenido por el Financial Times, la Oficina de Energía de la Comisión Europea sugiere dos posibles soluciones de “tope de emergencia para los precios al por mayor”. Una de ellas consiste en limitar el importe de las importaciones de gas ruso. La segunda es más flexible y variaría de un país a otro en función de su combinación energética.
Según la investigación, los cuellos de botella en las infraestructuras del norte de Europa han hecho que los precios del gas al por mayor sean más altos que en otras regiones europeas. El informe señala que el mercado holandés de gas TTF, que suele considerarse un estándar para los precios europeos, podría servir de base para establecer un tope de precios para las naciones más afectadas por las interrupciones del suministro de gas.
Bruselas se está moviendo rápidamente para presentar propuestas que estabilicen el suministro de gas y calmen los mercados energéticos ante las periódicas interrupciones del suministro ruso.
Los envíos de gas a través del crucial gasoducto Nord Stream 1 se detendrán, según Moscú, a menos que se deroguen las sanciones occidentales.
Los agregados de energía de las capitales de la UE debatirán el informe el miércoles.
El lunes, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, tuiteó que los principales puntos de la propuesta serían la limitación de los precios del gas ruso, la ayuda a los consumidores vulnerables, la reducción de la demanda de electricidad y el apoyo a los productores de electricidad.