Las terminales de exportación de petróleo de Ras Lanuf y Es Sider en Libia han sido cerradas debido a protestas, luego de que manifestantes exigieran esta medida y las autoridades accedieran a sus demandas, según un informe de Bloomberg.
El cierre entrará en vigor hoy, y un buque cisterna ya ha cancelado la carga, según fuentes locales. Las protestas son lideradas por el Movimiento de la Región de la Media Luna Petrolera, que solicita que las sedes de cinco compañías energéticas se trasladen a la región occidental de Libia, donde se concentra la mayor parte de la industria petrolera del país.
El movimiento ha amenazado con bloquear la producción y exportación en las principales terminales de Libia si la Corporación Nacional del Petróleo (NOC, por sus siglas en inglés) no cumple con sus exigencias. Hasta ahora, la NOC no ha emitido declaraciones oficiales sobre los cierres.
En su última actualización, la Corporación Nacional del Petróleo informó que la producción diaria de crudo alcanza 1,41 millones de barriles, a los que se suman 43.700 barriles diarios de condensado, elevando la producción combinada a 1,65 millones de barriles diarios.
Las autoridades libias buscan incrementar la producción y la NOC planea lanzar una licitación para 22 nuevos bloques de exploración en tierra y mar. A pesar de la inestabilidad política y los riesgos de bloqueos, se espera que esta iniciativa atraiga a compañías petroleras internacionales.
El gobierno tiene como meta aumentar la producción diaria de crudo a 2 millones de barriles en 2025. Este objetivo parece alcanzable, considerando que Libia ha elevado su producción desde 1,3 millones de barriles diarios en noviembre pasado a más de 1,6 millones este mes, aunque las protestas representan un desafío constante.