Sasha Zlobjn, de Kharkiv (Ucrania), es la persona número 10.000 que emigra a Israel desde la antigua Unión Soviética desde que Rusia invadió Ucrania el mes pasado, según informa el Ministerio de Inmigración y Absorción.
Zlobjn llegó a Israel con sus abuelos a primera hora en un vuelo con decenas de otros refugiados ucranianos, huyendo de la brutal huida de su país.
“Huí de Kharkiv con mi abuela y mi abuelo, pero desgraciadamente mis padres se quedaron allí. Fue un viaje agotador que terminó con este agradable recibimiento”, dice Zlobjn a los funcionarios de inmigración, según el ministerio.
Más de dos tercios de las 10.000 personas que han inmigrado a Israel en el último mes proceden de Ucrania, según el ministerio. El resto proceden de Rusia y Bielorrusia. Como el gobierno considera que todos estos inmigrantes procedentes de la antigua Unión Soviética huyen de crisis humanitarias -la guerra en Ucrania y el aumento de la represión en Rusia y Bielorrusia-, el ministerio ha optado por agruparlos a todos en un solo grupo a efectos de sus estadísticas.
La ministra de Inmigración y Absorción, Pnina Tamano-Shata, saluda la ola masiva de migración desde Ucrania, pero reconoce que está impulsada por “circunstancias difíciles”.
“El Estado de Israel considera que esta es su hora de necesidad, y hay un gran alistamiento nacional y gubernamental en la absorción de inmigrantes”, dice Tamano-Shata.
Los funcionarios israelíes han calculado que decenas de miles de personas procedentes de Ucrania, Rusia y Bielorrusia emigrarán a Israel en las próximas semanas y meses a causa de la guerra.