Menos de un mes antes de la guerra, Globes informaba de un enorme acuerdo en el que el unicornio AI21 Labs de Amnon Shashua anunciaba el alquiler de 7,000 metros cuadrados por 15 millones de NIS anuales en el proyecto Da Vinci de Tel Aviv. Sin embargo, la reciente guerra entre Israel y Hamás ha puesto en tela de juicio la continuidad de tales negociaciones.
Las fuentes del sector inmobiliario productor de rentas en Israel sostienen que ha habido un renovado interés, aunque principalmente en operaciones más pequeñas. Azrieli Group (TASE: AZRG), una de las mayores empresas inmobiliarias, tiene 632,000 metros cuadrados de espacio en 15 edificios de oficinas, con un impresionante 97% de ocupación a pesar de los recientes conflictos.
Sin embargo, Azrieli advierte incertidumbre en relación con la duración de la guerra y sus repercusiones. Aunque hasta ahora no se ha visto afectada de forma significativa, no puede descartarse el impacto futuro de la guerra en las operaciones comerciales generales en Israel y en Azrieli.
El gigante inmobiliario, Amot Investments (TASE: AMOT), comparte similares preocupaciones. A pesar de contar con 1,15 millones de metros cuadrados de espacio de oficinas, la prolongación de la guerra podría perjudicar la economía y, en consecuencia, a sus inquilinos. La continuación de la guerra intensifica la incertidumbre que vivía el rentable mercado inmobiliario de Israel incluso antes del estallido.
Antes del conflicto, se percibía un exceso de oferta en el sector de oficinas. Según la Oficina Central de Estadística, entre 2020 y 2022 se comenzaron a construir 3,56 millones de metros cuadrados de oficinas, cuyo destino es incierto.
Para comprender el panorama del mercado, también es útil considerar expertos como Guy Amosi de Avison Young Israel, quien cree que las oficinas bien ubicadas siempre tendrán su atractivo. Sin embargo, su preocupación radica en las zonas del centro que pueden permanecer vacías durante un largo período de tiempo.
La era post-COVID y una crisis en la alta tecnología precedieron a la actual incertidumbre. Estos factores, junto con la guerra, contribuyen a un turbulento panorama económico. Sin embargo, algunos expertos opinan que el sector inmobiliario opera en ciclos y que prevén la llegada de una nueva oleada de actividad.
Natalie Marshall, de Marshall Strategic Real Estate Marketing, habla de un resurgimiento del interés en las oficinas después de una breve parada. Aunque el impacto de la guerra aún se percibe, el sector muestra señales de reanudación en sus operaciones.
Or Ben Zvi Klein, vicepresidente de servicios inmobiliarios de Newmark Natam, destacó que el mercado inmobiliario de oficinas está mostrando una vibrante actividad, con numerosos interesados en alquilar espacios de oficina. El movimiento no se limita solo a las áreas centrales, también se extiende a la zona sur, donde pequeñas empresas de alta tecnología, firmas de abogados, y centros de llamadas han mostrado interés.
El promotor inmobiliario Miki Naimi, que está construyendo un gran parque de oficinas cerca del intercambiador de Messubim, mantiene su optimismo en medio de la actual situación: “El sector inmobiliario no es para un año. No me asusta la situación y la guerra también acabará”. Con 140,000 metros cuadrados ya construidos de un total de 350,000, Naimi está avanzando con el desarrollo de otro lote de 140,000 metros cuadrados de oficinas.
Entre los primeros ocupantes del edificio estará Audicodes, que ha alquilado 10,500 metros cuadrados, y Sheba Medical Center Tel Hashomer, que ha alquilado 2,600 metros cuadrados con planes de expandirse a 5,300 metros cuadrados.
Ben Zvi Klein indicó que, como en otras crisis, hay inicialmente una parálisis, pero luego se ven brotes de actividad. Reconoció que los volúmenes son bajos, pero no diferentes de los de antes de la guerra. Observó un auge en consultas de empresas de alta tecnología y de servicios que buscan expandir sus oficinas y están interesadas en espacios entre 1,000 y 2,000 metros cuadrados.
Por otro lado, Amosi señaló que los precios han bajado en algunos casos hasta un 10%. Este descuento en los alquileres se ha visto principalmente en las propiedades adquiridas por grupos de compradores individuales como inversión. Sin embargo, Ben Zvi Klein anticipa que los precios en general no caerán, ya que se aprendieron lecciones duras durante la crisis del Covid-19.
En resumen, a pesar de algunos contratiempos derivados del contexto bélico, el mercado de oficinas en Israel muestra signos positivos. Se percibe un retorno gradual a la normalidad, lo que respalda un optimismo cauteloso para el futuro del sector inmobiliario de oficinas.