Intel Israel continúa implementando nuevos recortes de personal dentro de su plan de racionalización. Según informaron fuentes a Globes, una parte considerable de los 11.000 empleados de la empresa en Israel han sido notificados de la suspensión del programa de coches de empresa. Como resultado, miles de trabajadores de Intel Israel deberán prescindir de sus vehículos de empresa y buscar alternativas de transporte.
Actualmente, la compañía ofrece coches a miles de empleados a través de contratos de leasing, lo cual representa un gasto significativo, ya que mantener un coche de empresa le cuesta a Intel varios miles de shekels al mes por empleado.
En un contexto donde el teletrabajo es más viable, esta prestación ha perdido parte de su justificación. Este ajuste permitirá a Intel ahorrar 12 millones de NIS en costos asociados a la flota y en la gestión del equipo encargado de los vehículos.
El mes pasado, Intel reportó en su informe financiero la puesta en marcha de un plan de racionalización con el objetivo de ahorrar 10.000 millones de dólares, lo que incluye el despido del 15% de su personal, es decir, más de 17.000 empleados.
En la primera fase de este plan, Intel ha solicitado a los empleados que deseen acogerse al programa de jubilación voluntaria que se inscriban. Este programa ofrece una serie de salarios prepagados como compensación, mientras que aquellos que no participen serán despedidos con la indemnización mínima establecida por la ley.
Recientemente, Intel también anunció el cierre de su programa de aceleración Intel Ignite, que era operado en Israel por un equipo local. Aunque este programa no implicaba inversiones directas en las empresas participantes, sí ofrecía apoyo y mentoría.
No obstante, se ha decidido su cierre ya que no se alinea con las actividades centrales de la empresa. Intel ahora se enfoca en dos objetivos principales: mejorar los procesos de fabricación en sus plantas, que actualmente están rezagadas en comparación con competidores como TSMC y Samsung, y comercializar estas líneas de producción a clientes externos.
Hasta la fecha, Intel no ha logrado avances significativos en ninguno de estos dos frentes, y además, está perdiendo participación en el mercado de chips para PC y servidores.
Intel no ha emitido ningún comentario en respuesta a este informe.