El profesor Robert Yisrael Aumann, laureado con el Premio Nobel, conversó con Israel National News sobre la carta que firmó junto con otros académicos y médicos en apoyo a la reforma judicial en Israel.
Aumann, galardonado con el Premio Nobel de Ciencias Económicas en 2005, considera la carta como objetiva y analiza la revolución judicial liderada por Aharon Barak, expresidente del Tribunal Supremo, hace treinta años.
Esta revolución expandió significativamente los poderes del Tribunal Supremo.
Israel es una democracia
Aumann sostiene que el objetivo actual es revertir la situación a cómo era antes de la revolución de Barak. Menciona que, en una conversación con Barak, este último comparó a los jueces del Tribunal Supremo con los autores del Talmud, ya que también eran legisladores.
Aumann señala que, a diferencia de la época del Talmud, Israel es una democracia, donde los funcionarios electos son quienes crean las leyes y los jueces juzgan según ellas.
La verdadera dictadura
A pesar de las advertencias de los manifestantes sobre una posible “dictadura”, Aumann afirma que la realidad es justamente lo contrario.
Él opina que el Tribunal Supremo no debe decidir sobre cuestiones ideológicas y debe juzgar de acuerdo con las leyes establecidas.
Aumann descarta las afirmaciones de que la reforma judicial dañará la economía, atribuyendo, en cambio, las preocupaciones a las predicciones catastróficas de los economistas.
La fragilidad de la economía
El profesor Aumann considera que las predicciones negativas de los economistas son irresponsables y carecen de fundamento. Explica que la economía sufrirá a corto plazo, no debido a la reforma, sino a las preocupaciones alimentadas por dichas predicciones. Aumann espera que, una vez que la economía alcance su punto más bajo, los inversores sensatos invertirán y se producirá un auge económico.
Una economía más fuerte después de la reforma
Aumann cree que un poder judicial activista es perjudicial para la economía y predice que, tras la aprobación de las reformas judiciales, la economía experimentará un período de crecimiento.
“La gente verá que la economía no ha sufrido ningún daño, reinvertirá y habrá un gran auge”, concluye.