Las obras de turbinas eólicas en los Altos del Golán se preparan para continuar, pese a la persistente oposición de la comunidad drusa.
Historia reciente: La discordia de junio
En junio, encendidas protestas de la comunidad drusa llevaron a la suspensión temporal de las obras. La comunidad se ha mostrado disconforme con la construcción cercana a sus territorios.
La Oficina del primer ministro enfatizó que “se sigue intentando llegar a un acuerdo… los esfuerzos continúan”. Como primer paso, se ha decidido continuar con las turbinas más distantes.
El líder druso, jeque Muafak Tarif, enfatizó que conectar la construcción con fondos para los municipios drusos es “erróneo y exasperante”, aludiendo a una falta de entendimiento en las negociaciones.
Esfuerzos de compromiso y preparativos policiales
Netanyahu está buscando beneficios para la comunidad drusa con la esperanza de lograr un compromiso. Simultáneamente, la policía anticipa posibles enfrentamientos cuando las obras retomen.
Las protestas previas en junio ocasionaron serios disturbios, con manifestantes drusos enfrentándose a la policía, dejando numerosos heridos.
Se espera que el proyecto eólico, paralizado a fines de junio, retome su construcción a más tardar en agosto, según declaraciones anteriores de la Oficina del primer ministro.
Implicaciones económicas y medioambientales
Energix, la firma responsable, ha invertido alrededor de 500 millones de NIS (133 millones de dólares) en el proyecto. De continuar el bloqueo, Israel podría enfrentar demandas de indemnización.
El Ministerio de Energía ve en los Altos del Golán una ubicación óptima para la energía eólica, alineándose con su visión de una producción energética más limpia.
Los drusos, por su parte, ven el proyecto como una amenaza a su tradición agraria y a sus tierras ancestrales.
Aspecto territorial y contexto histórico
Israel tomó los Altos del Golán de Siria en la Guerra de los Seis Días de 1967, anexando el territorio en 1981, movimiento no reconocido internacionalmente hasta 2019.