Funcionarios de la OPEP y ejecutivos de la industria del esquisto de Estados Unidos se reunieron esta semana en la conferencia CERAWeek para discutir la situación de los mercados mundiales del petróleo, y los resultados de la reunión no parecen especialmente alentadores.
Según un informe de Reuters, varios altos ejecutivos de la industria del esquisto estadounidense cenaron con el secretario general saliente de la OPEP, Mohammed Barkindo, entre ellos los directores ejecutivos de Hess Corp, EQT Corp y Chesapeake Energy.
El informe citaba a Barkindo diciendo que uno de los temas de discusión había sido la decisión de las grandes empresas de esquisto de Estados Unidos de seguir devolviendo dinero a los accionistas en lugar de ampliar la producción en respuesta a la subida de los precios del petróleo.
“Esta subinversión masiva nos obliga a revisarla”, dijo el jefe de la OPEP, citado por Reuters. “Esto depende de las propias empresas y de sus consejos de administración (…) pero existe esta conciencia general de que hay que hacer algo” sobre los precios del petróleo.
La cena tuvo lugar el lunes, cuando el Brent tocó brevemente los 139 dólares por las conversaciones entre Estados Unidos y Europa sobre la sanción a las exportaciones de petróleo de Rusia. Estas, que incluyen tanto el crudo como los combustibles, ascienden a una media de 7 millones de barriles diarios y, según Barkindo, de la OPEP, “no hay capacidad en el mundo que pueda reemplazar 7 millones de barriles diarios”.
En este contexto, que ha llevado a los analistas a advertir de la llegada de precios del petróleo aún más altos, no es de extrañar que el canciller alemán, Olaf Sholz, adoptara una postura contraria a la de Estados Unidos y el Reino Unido, al afirmar el lunes que no impondría sanciones al petróleo y el gas rusos por ser esenciales para el suministro energético de Alemania.
Estados Unidos, por su parte, podría decidir ir en solitario con las sanciones, según un informe de Reuters de hoy mismo. “Importamos un porcentaje tan pequeño de petróleo de Rusia que los europeos… es una circunstancia muy diferente”, dijo a los medios la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.