No han pasado dos años desde que el gobierno decidió aumentar la capacidad de desalinización de Israel, y IDE Technologies y el Banco Leumi fueron seleccionados para construir una nueva instalación en la zona industrial de Soreq. Algunos creen que la presión estadounidense impidió que Israel eligiera a cualquiera de las empresas chinas que lo solicitaron, argumentando que el precio no es el único factor en el proceso de toma de decisiones.
Hace dos semanas, el Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo llegó a Israel en una visita urgente. Durante sus pocas horas en Israel, se reunió con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y el Primer Ministro designado Benny Gantz. Además de los temas de defensa y seguridad, Pompeo insinuó las reservas americanas sobre la creciente participación de China en Israel, como la construcción del sistema de tren ligero de Tel Aviv.
En una entrevista con Israel Hayom antes de su llegada, Pompeo criticó a los chinos por su manejo de la crisis del coronavirus. Sin embargo, ambas partes niegan que esto tenga algo que ver con la propuesta de la planta desalinizadora.
La IED ha hecho una propuesta que fija el precio de un cubo de agua desalinizada en 1,45 NIS (40 centavos de dólar), que es inferior al precio actual más bajo de un cubo de agua desalinizada. Este precio más bajo ahorrará a la economía israelí unos 3.300 millones de NIS (940 millones de dólares) durante el funcionamiento de la planta. Se espera que la planta Soreq 2, que tiene capacidad para producir 200 millones de metros cúbicos de agua desalinizada al año, se convierta en la mayor planta de su tipo en el mundo y aumente su capacidad de desalinización en Israel en un 35%.
El comité interministerial del Tesoro para la desalinización anunció la oferta ganadora el martes.
El Ministro de Finanzas Israel Katz, dijo: “Felicito al comité y al contador general por su rápido y profesional trabajo. La nueva planta de desalinización aumentará la cantidad de agua disponible y ahorrará enormes cantidades de dinero en los costos del agua”.
El Ministro de Energía Yuval Steinitz dijo que estaba “orgulloso de entregar el sector del agua al Ministro [de Recursos Hídricos] Ze’ev Elkin en excelente forma. Hace dos años, conseguí que el gobierno aprobara un plan revolucionario para manejar futuras sequías, y como parte de ello decidí duplicar el objetivo de desalinización para 2030. El proyecto de la planta de desalinización, que comienza hoy, es el resultado de la aplicación de ese plan”.
Elkin señaló que “completar la licitación y emprender la construcción de una nueva planta de desalinización en Soreq es un acontecimiento histórico para la economía israelí. Israel está demostrando una vez más ser la principal potencia tecnológica del mundo en el ámbito de los recursos hídricos y la nueva instalación de escáneres será la mayor de su tipo en el mundo”.