Guyana, en pleno auge económico gracias a la industria petrolera, enfrenta el desafío de la “maldición del petróleo”.
La transformación petrolera de Guyana
La excolonia británica de Guyana, con una población menor al millón de habitantes, ha experimentado un desarrollo acelerado en su industria petrolera en tan solo cuatro años. De un descubrimiento inicial, ha alcanzado una extracción promedio de 400.000 barriles diarios.
Con más de 11.000 millones de barriles de recursos petrolíferos identificados y más de 35 hallazgos hasta ahora, se espera que la economía de Guyana siga prosperando. Estos avances están respaldados en gran parte por la explotación de Exxon del bloque Stabroek en alta mar.
Este auge ha llevado a expertos a cuestionar si Guyana podría caer en la “maldición del petróleo”, un fenómeno donde la dependencia del petróleo lleva a la negligencia de otros sectores económicos.
Entendiendo la maldición del petróleo: Venezuela como ejemplo
La maldición del petróleo ha afectado a naciones que dependen fuertemente de la renta petrolera. Un claro ejemplo de esto es Venezuela, donde la dependencia del petróleo ocasionó una serie de crisis políticas y económicas, especialmente cuando los precios cayeron drásticamente.
La nacionalización de la industria petrolera en Venezuela y las políticas implementadas durante el régimen de Chávez condujeron a una fuga masiva de capitales y a una disminución en la inversión en hidrocarburos. El agravamiento de la situación política y económica se vio intensificado con la caída de los precios del crudo en 2014.
Estas circunstancias hicieron que infraestructuras petroleras vitales quedaran en desuso, exacerbando la vulnerabilidad de la economía venezolana a las fluctuaciones del mercado petrolero global.
Riesgos y oportunidades: El escenario actual de Guyana
El rápido crecimiento económico de Guyana, impulsado por el sector petrolero, ha llevado al país a enfrentar retos significativos. Una larga historia de mala gobernanza y corrupción ha planteado interrogantes sobre el futuro del país frente a este auge petrolero.
Según datos del Banco de Guyana, la industria petrolera generó 439 millones de dólares en el segundo trimestre de 2023. Desde el inicio de la producción en 2019, Guyana ha acumulado casi 2.700 millones de dólares en ingresos petroleros.
Con proyecciones que indican que Guyana podría bombear hasta 1,2 millones de barriles diarios en 2027, existe una preocupación creciente sobre la dependencia económica del país del petróleo y las potenciales repercusiones de esto.
Las reformas de Guyana: Un paso hacia un futuro sostenible
Ante los riesgos y desafíos mencionados, Georgetown ha centrado esfuerzos en la expansión y reforma de la industria petrolera, con un enfoque en la perforación exploratoria, la producción y la exportación.
Parte esencial de estas reformas es la revisión del acuerdo de reparto de la producción. El objetivo es garantizar un beneficio más equitativo para Guyana y establecer condiciones que favorezcan tanto a la nación como a las empresas involucradas.
Estas acciones subrayan el compromiso de Guyana de maximizar los beneficios de su riqueza petrolera, mientras busca evitar los errores y desafíos enfrentados por otras naciones ricas en petróleo.
Guyana: Una nación en la encrucijada
La impresionante trayectoria de Guyana en la industria petrolera ha puesto al país en el radar mundial. Las decisiones que tome ahora determinarán si puede aprovechar al máximo su riqueza o si caerá víctima de las trampas asociadas con la maldición del petróleo.
El reto para Guyana es claro: utilizar de manera responsable y sostenible sus recursos, diversificando su economía y