El presidente de Rusia Vladimir Putin ha encargado al gobierno la aplicación de un conjunto de medidas destinadas a apoyar a la industria petrolera durante la duración del acuerdo de corte de producción de la OPEP+.
Según un documento publicado en el sitio web de la presidencia rusa, las medidas incluyen una prescripción de no sancionar a las empresas que se salgan de sus cuotas de producción y un levantamiento temporal de las sanciones a las empresas petroleras estatales por no cumplir con sus programas de inversión 2020/2021.
El documento también enumera las “tarifas especiales” que aplicarán el operador del oleoducto Transneft y los Ferrocarriles Rusos para el transporte de crudo y productos petroleros durante la vigencia del acuerdo de la OPEP+.
Como parte del acuerdo de la OPEP+, Rusia se comprometió a reducir su producción a 8.5 millones de bpd en mayo y junio a partir de una línea de base de febrero de 2020 de unos 11 millones de bpd, lo que se traduce en más de 2 millones de bpd, o en un 19 por ciento, dijo el Ministro de Energía ruso Alexander Novak a Interfax en una entrevista el mes pasado.
Sin embargo, muchos se mostraron escépticos de que el país se atenga a su cuota, dado su historial con los anteriores acuerdos de la OPEP+. Sin embargo, esta vez la crisis del precio del petróleo es lo suficientemente grave como para haber incitado a los operadores de los campos petroleros de Rusia a actuar con rapidez, con el Viceministro de Energía Pavel Sorokin diciendo a principios de este mes que Moscú espera alcanzar “el máximo nivel de reducción tan pronto como sea posible”.
Según los cálculos de Reuters, la producción de petróleo crudo de Rusia, red de condensados, promedió 8.72 millones de bpd en los primeros veinte días de mayo. Este es el mayor recorte de producción que los productores rusos han tenido que implementar en décadas. Esta situación durará hasta finales de junio, después de lo cual los recortes combinados de la producción de la OPEP+ se relajarán de 9.7 millones de bpd a 7.7 millones de bpd.