Rusia ha informado del descubrimiento de colosales reservas de petróleo en el territorio británico de la Antártida.
Reservas descubiertas superan 10 veces la producción del Mar del Norte
Según documentos presentados al Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes del Reino Unido a principios de mayo, el hallazgo fue realizado por buques de investigación rusos en el mar de Weddell, parte del territorio antártico reclamado por el Reino Unido. Las reservas descubiertas se estiman en unos 511 mil millones de barriles de petróleo, alrededor de 10 veces la producción del Mar del Norte en los últimos 50 años.
Sin embargo, como informa Anna Fleck de Statista, la explotación de hidrocarburos en la Antártida está estrictamente prohibida. Desde la firma del Tratado Antártico en 1959 (que entró en vigor en 1961), el continente ha sido reservado únicamente para actividades pacíficas y no puede convertirse en “escenario ni objeto de disputas internacionales”. Por lo tanto, la Antártida se utiliza principalmente con fines científicos, en particular para la investigación sobre el cambio climático.
El descubrimiento ruso ha suscitado preocupaciones en la comunidad científica. Klaus Dodds, experto en la Antártida y profesor en el Royal Holloway College de Londres, informó a los parlamentarios británicos que la investigación rusa podría ser “una decisión consciente para debilitar los estándares de la investigación sísmica en la Antártida, y en última instancia, un primer paso hacia futuras operaciones de explotación”.
Riesgos de explotación y disputas internacionales en la Antártida
El hallazgo de las reservas de petróleo en la Antártida plantea riesgos significativos. Si bien la extracción de hidrocarburos está prohibida, la magnitud de las reservas descubiertas podría incitar a algunos países a reconsiderar sus posiciones y buscar formas de explotar estos recursos. Esto podría llevar a disputas internacionales, contraviniendo el espíritu del Tratado Antártico, que busca preservar la paz y la cooperación científica en la región.
El Tratado Antártico ha sido fundamental para la preservación de la Antártida como un continente dedicado a la paz y la ciencia. Cualquier intento de explotar los recursos naturales en la región podría desestabilizar esta frágil armonía y provocar conflictos entre las naciones firmantes del tratado. Además, la extracción de petróleo en la Antártida podría tener consecuencias ambientales desastrosas, afectando la biodiversidad y los ecosistemas únicos del continente.
Los expertos subrayan la importancia de mantener el statu quo en la Antártida y enfocarse en la cooperación internacional para la investigación científica y la conservación. El descubrimiento de petróleo, aunque tentador desde una perspectiva económica, debe ser manejado con extrema cautela para evitar conflictos y preservar la integridad del continente.
Comparación de reservas de petróleo en el mundo
El tamaño de las reservas de petróleo descubiertas en la Antártida es significativo. Estimadas en 511 mil millones de barriles, esta área se clasificaría como la segunda mayor reserva de crudo por región en el mundo, solo detrás de la del Medio Oriente, cuyas reservas probadas superaban los 871 mil millones de barriles en 2022. Esto también representa casi el doble de las reservas conocidas de Arabia Saudita, el país con la segunda mayor reserva de petróleo probada en el mundo (después de Venezuela, cuyas reservas son densas y más difíciles de procesar, y, por lo tanto, menos rentables).