Rusia sigue apretando la soga del gas alrededor del cuello de la Unión Europea, deteniendo de nuevo su principal gasoducto de exportación.
A partir del viernes 17 de diciembre, el conglomerado gasístico ruso Gazprom dejará de suministrar gas a través del gasoducto Yamal-Europa, que abastece a los consumidores de Alemania a través de Bielorrusia y Polonia.
La subasta celebrada el jueves para el suministro de gas para un día más terminó en vano: Gazprom se negó a reservar ninguna capacidad de tránsito, informa Interfax.
Durante las dos semanas anteriores, el gasoducto Yamal-Europa trabajó a un tercio de su capacidad, entregando 31 millones de metros cúbicos al día. Y en octubre, Gazprom detuvo el oleoducto por completo, poniéndolo en modo inverso durante cuatro días consecutivos.
Gazprom tomó la decisión de volver a cerrar la válvula de la ruta bielorrusa después de que la Agencia Federal de Redes de Alemania anunciara que es improbable que la aprobación del Nord Stream 2 se produzca en los próximos seis meses, y la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, dijera que el proyecto no era apto para su certificación.
El mercado del gas respondió con nerviosismo a una nueva reducción de los suministros procedentes de Rusia, que ya están una cuarta parte por debajo de la norma invernal, y a finales de año pueden alcanzar el mínimo en 6 años (144.000 millones de metros cúbicos).
El precio de los futuros del gas para enero en el centro TTF y en la bolsa ICE saltó a 1714 dólares por mil metros cúbicos (145,98 euros por megavatio-hora), pero al cierre de las operaciones retrocedió a 1608 dólares.
Tras el gas, la electricidad se encarece rápidamente: los precios del mercado para el año que viene han superado los máximos históricos en Alemania, Francia y el Reino Unido.
“El gas se está encareciendo debido a las escasas reservas en los almacenes y a las tensiones en las relaciones con Rusia. Y dado que el coste de las cuotas de emisión de CO2 se ha disparado hasta alcanzar récords históricos, Europa puede esperar en los próximos meses una recesión industrial en toda regla”, advierte Francisco Blanche, estratega de BofA Europe para mercados de materias primas y derivados.
La decisión del regulador alemán de aplazar seis meses la certificación del Nord Stream 2 es política, según Vladimir Chizhov, representante permanente de Rusia ante la UE. “Es una mezcla de política exterior, yo diría que general occidental y doméstica alemana”, dijo.
Según Chizhov, el regulador adoptó un enfoque de espera durante la transición de gobierno en Alemania. “Pero ahora se ha formado la coalición y sus planteamientos sobre Nord Stream 2 son claros”, dijo Chizhov.