Tras dos semanas de restricciones, Rusia ha decidido reanudar parcialmente sus exportaciones de gasóleo con ciertas condiciones para estabilizar el mercado interno.
Reanudación con condiciones
El Gobierno ruso confirmó que se permitirán las exportaciones de gasóleo que se suministren a puertos vía gasoducto. Sin embargo, existe una condición: el productor deberá garantizar el abastecimiento de al menos el 50 % de su gasóleo al mercado interno.
La prohibición de exportar gasolina continúa vigente. Paralelamente, se han impuesto altos derechos de exportación a intermediarios de combustible para evitar que empresas no productoras adquieran y exporten combustible tras el levantamiento de esta prohibición.
Adicionalmente, se reintegraron subvenciones a las refinerías, compensando la diferencia entre los precios del combustible dentro y fuera de Rusia, incentivando así su venta en el mercado local.
Antecedentes de la restricción
Hace dos semanas, Rusia sorprendió al mundo al anunciar la prohibición temporal de exportar gasolina y gasóleo, en un intento por estabilizar los precios internos. Esta decisión fue tomada en medio de una escalada en los precios del crudo y una depreciación del rublo ruso. Excepciones se hicieron para cuatro ex-Estados soviéticos: Bielorrusia, Armenia, Kazajistán y Kirguistán.
Desde el embargo impuesto por la UE en febrero a los combustibles rusos, Rusia reorientó sus exportaciones de gasóleo, anteriormente destinadas a la UE, hacia Turquía, Oriente Medio, Norte y Oeste de África y Brasil.
Los analistas sugieren que una prolongación de la prohibición podría ser problemática debido al limitado almacenamiento ruso, lo que podría forzar a las refinerías a reducir sus operaciones. Dmitry Peskov, portavoz de Vladimir Putin, declaró que mantendrán la restricción “mientras sea necesario”, sin establecer un plazo específico.